De viva voz

María y el fantasma

El escritor Benjamín Prado.

 

María y el fantasma

Existen ciertas noches en las que Ángel González

olvida que está muerto

y entra en casa,

enciende un cigarrillo,

jugamos a poner las cartas boca arriba.

Si me ve melancólico,

se enfada;

dice que la tristeza es de cobardes;

que el equilibrio sólo lo merece

quien sabe negociar con la caída;

que me ponga de pie

y vuelva a la pelea.

Si hablamos de política,

sostiene

que en España

eso es el arte

de hacer de la otra orilla lo contrario del río.

Si me pongo a escribir,

me exige que mis versos

nunca dejen atrás a sus poemas;

que no salga a cazarlos y espere a las palabras

que vengan

a leer

en ellos

su destino.

Y si le hablo de mí,

dice que no me fíe:

Pregúntale a los otros para saber quién eres.

Él ya no es tan callado como cuando aún vivía

y yo sé que no estar en este mundo

no es razón suficiente para que no te escuchen,

para que no te crean.

Si le hablo de nosotros

me dice que recuerde

que el amor es un ciego con un arma en la mano

y me ordena que corra hacia las balas.

No lo dudes: María es tu respuesta.

Te aseguro

que hay noches en las que Ángel González

no recuerda que ha muerto

y se sienta a mi lado

para hablarme de ti.

De Ya no es tarde (Visor, 2014)

*Benjamín Prado (Madrid, 1961). Su último libro, Benjamín PradoIncluso la verdad (Planeta, 2017), junto a Joaquín Sabina. 

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