Yo te digo que antes de la creación
de la tierra y de los cielos
solo había agua
que hubo agua antes del Dios
una sima en el gran párpado
Tú me explicas que no
que en el principio era la palabra
de la que todos fuimos añicos
que los cantos inmortales de Océano
son fantasmas que traen de alta mar
los pescadores
que el agua es el espejo
de las esferas celestes que orbitan
de amor al verbo
Yo me callo y escondo por rutina
el anzuelo dorado que me surca el pecho
desde el día en que entré en el Océano
deseando aquella palabra primera.
De Cuerpo en sombra (2018)
*Isabel González Gil (Salamanca, 1982) es profesora de Teoría de la literatura en la Universidad Complutense de Madrid. Su último libro es Cuerpo en sombra (Verbum, 2018).