Los libros

Quién borra las huellas del pasado

Luciana Prodan

El lento adiós de los tranvías

Manuel Rico

Prólogo de José María Merino

Huso

Madrid

2020

Con el régimen franquista de la década de los años sesenta como telón de fondo, el escritor Manuel Rico (poeta, narrador y crítico literario), elige comenzar su novela El lento adiós de los tranvías (publicada por primera vez en 1992, prologada en esta oportunidad por el narrador y académico José María Merino, y recuperada por Huso editorial en una edición revisada y actualizada que llevó un trabajo de más de seis años), con una reflexión (o más bien una sentencia) que nos atrapa desde la primera página dejándonos atentos y expectantes: "Es curioso cómo puede borrarse, sin dejar rastro, la huella de un hombre, cómo puede desaparecer del mapa alguien que tuvo un protagonismo destacado en su época, hasta hace poco más de veinticinco años". Y entonces todo comienza a girar en falso.

La palabra desaparición se nos hace carne y retumba adentro nuestro con la fuerza de lo irreparable. La sensación de que a nadie le interesó averiguar por el paradero de Eladio Vergara (un pintor que se vio forzado a ¿exiliarse? después de la Guerra Civil) nos hace sentir incómodos, inquietos, ¿vulnerables?

La voz de Mario Ojeda, periodista y personaje principal de esta historia (y que por otra parte es el único interesado en saber la verdad) se transforma en un eco que por momentos nos aturde, nos emociona y nos vulnera, obligándonos a pensar y repensar qué hubiéramos hecho en su lugar.

Un intelectual desaparecido. Un periodista decidido a investigar a pesar de todo y de todos. La sensación de peligro y la desesperación de no saber en quién confiar. Las falsas promesas, los falsos amores, los falsos amigos. La persecución, la confianza, la fe, la solidaridad. Las ganas y la necesidad de hacer justicia por ¿nosotros? y siempre por los otros, en medio de una realidad política y social que se entrelaza y se enmaraña mostrando sus hilos más filosos.

Los dilemas éticos y morales comienzan a patear las puertas de todos los capítulos y nos interpelan: ¿Qué cosas somos capaces de negociar? ¿Quiénes son realmente nuestros compañeros de viaje? ¿O de vida? ¿Qué deseos seremos capaces de perseguir hasta el final?

Con una prosa precisa, pero acompañada de una lírica tan indiscreta como irrefutable, Manuel Rico nos invita a viajar con él y no nos abandona. Nos toma de la mano, con fuerza, y nos ayuda a subirnos a uno de los tantos tranvías que recorren esta historia con la única intención de que no nos soltemos. De que no lo soltemos y lo dejemos pasar.

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Luciana Prodan es locutora, periodista y escritora. Su último libro es Luciana ProdanEn sangre viva (Moglia Ediciones, 2017).

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