Los libros

Desvelando el camuflaje del neoliberalismo

Portada de 'Las razones del altermundismo. Naomi Klein y alrededores', de David Montesinos.

Las razones del altermundismo

Naomi Klein y alrededores

David Montesinos

Punto de vista

Madrid

2020

Vivimos, a estas alturas se hace innecesario recalcarlo, tiempos extraños, repletos de incertidumbre y angustia. Estamos pasando por una experiencia verdaderamente terrible, por una situación que, conviene tenerlo presente, va a prolongarse aún durante muchos meses. ¿Quién sospechaba hace un año que íbamos a ver ciudades como Madrid, Londres, Roma o Nueva York, completamente deshabitadas? ¿Quién podía imaginar que íbamos a ser los trágicos protagonistas de una de esas historias apocalípticas de las que antes disfrutábamos en los cines o la televisión? Supermercados vacíos de productos, autopistas desiertas, impresionantes despliegues militares y policiales, miedo a salir a la calle, a contagiar a los nuestros. Encierro, desasosiego, exasperación… y eso lo hemos experimentado los más afortunados.

Junto con el presente, el futuro también se nos antoja incierto y no menos angustioso. Al fin y al cabo nos enfrentamos a una enfermedad desconocida e imprevisible sobre la que tenemos que ir aprendiendo cosas sobre la marcha. Para paliar la desorientación que nos inunda, la incertidumbre con la que se nos presenta el porvenir, puede funcionar echar la vista atrás, analizar con mirada crítica nuestro pasado más reciente; alejarnos por un momento del fragor de Twitter, Facebook y las rencillas televisadas para reflexionar sobre lo que nos ha conducido hasta aquí.

Esa es precisamente la propuesta de Las razones del altermundismo, un libro escrito por el filósofo David Montesinos publicado por Punto de Vista Editores. Las razones del altermundismo es un ensayo que analiza muchas de las claves de lo que puede depararnos el futuro. Tomando a la periodista Naomi Klein como referente, el texto de Montesinos estudia la deriva del capitalismo contemporáneo. En sus distintos capítulos habla sobre el triunfo incontestable, a partir de la década de 1970, de lo que comúnmente conocemos como neoliberalismo, sobre los esfuerzos que distintos individuos y colectividades han hecho para denunciar los abusos de las grandes corporaciones que dominan el planeta, esas marcas que todos conocemos y que desprecian a los trabajadores, a la naturaleza y a los ciudadanos en su conjunto; es un libro que habla también del cambio climático, del auge del populismo y de cómo nuestras democracias han ido mermando en las últimas décadas a costa del enriquecimiento de las élites políticas y económicas del mundo. También se ocupa, como no podía ser de otro modo, del covid-19, y establece observaciones muy interesantes en relación a la “doctrina del shock” y otros conceptos relacionados con el pensamiento de Naomi Klein

Pero Las razones del altermundismo no sólo disecciona una realidad social (que es también política, económica y cultural); no sólo desvela los perversos mecanismos de dominación global que nos inundan. También ofrece alternativas y soluciones, hace propuestas, genera ideas y, sobre todo, resulta enormemente persuasivo en sus argumentaciones y en sus denuncias.

David Montesinos utiliza a Naomi Klein y a sus escritos como excusa, dicho en el mejor sentido de la palabra, para hacer un examen extremadamente razonado y convincente de gran parte de los males que nos aquejan y que ponen en cuestión la viabilidad de nuestro futuro. Unos males que no pueden desligarse de los excesos, la desigualdad y las lacerantes contradicciones en las que nos movemos bajo el actual sistema económico.

El problema de la teoría neoclásica y del pensamiento neoliberal tiene que ver con su forma de entender el mundo. Así lo recoge de manera implícita el ensayo de Montesinos. Para cualquier ciencia o disciplina con vocación científica, las hipótesis son unos elementos fundamentales para su desarrollo. Sirven para avanzar en el conocimiento de los distintos saberes siempre y cuando la realidad no desmienta la teoría. En el momento en el que ésta se muestra incapaz de explicar la realidad, de dar cuenta de ella convenientemente, debe ser desechada o modificada. Como digo, eso pasa con cualquier disciplina con vocación científica. Con cualquiera menos con la economía neoclásica y neoliberal. Para estas corrientes de pensamiento, no es la teoría la que tiene que adaptarse a la realidad, sino que es más bien al revés: la realidad debe adaptarse a la teoría. Y si no se adapta, quien pierde es la realidad.

Esta constatación apunta a dos cosas, íntimamente relacionadas. La primera es que el neoliberalismo nace y se desarrolla recubierto de un discurso que no tiene nada, o muy poco, de científico. No le interesa captar o comprender la realidad, sino acomodarla a sus consignas. La segunda es que el neoliberalismo es ideología pura, intereses económicos, sociales y de poder recubiertos por una capa más o menos gruesa de cientificidad.

Las razones del altermundismo desvela estos mecanismos de camuflaje que han utilizado y utilizan las élites dominantes para conservar y aumentar cada vez más su poder. Y lo hace de manera impecable y rigurosa, sin aspaviento alguno: “Llega el momento de decidir si queremos más populismo del odio, más racismo, más cambio climático, más capitalismo oligárquico y menos derechos ciudadanos, o entender que esta crisis y la anterior son el producto de un modelo de vida insostenible”.

Las razones del altermundismo nos explica en lo que nos hemos convertido, aunque también nos da argumentos para la esperanza. Y lo hace con una escritura honesta, clara, considerada. Una reflexión profunda, crítica y serena que haríamos bien en atender.

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Alejandro Lillo es doctor en Historia Contemporánea, profesor en la Universidad Católica de Valencia y profesor asociado en la Universidad de Valencia.

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