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Portada de La hora del jardín, de José Luis Parra.

La hora del jardín

José Luis Parra

Edición y prólogo de Susana Benet

Renacimiento

Sevilla

2020

A la espera de que se publique la obra completa de José Luis Parra (1944-2012), estos poemas inéditos recopilados por la mejor conocedora de su obra, Susana Benet, conforman un libro póstumo que a todas luces puede considerarse fiel al legado de su autor y coherente con su modo de hacer y su manera de construir sus sucesivas entregas poéticas. La hora del jardín no es, por tanto, un añadido oportunista a la obra publicada de Parra, sino un libro rigurosamente unitario, en el que comparecen los asuntos fundamentales que obsesionaron al autor –el amor necesario e insuficiente, el remordimiento, la contraposición entre los dones de la vida y sus decepciones, la fugacidad de la propia existencia, los avisos de la enfermedad y la decrepitud, la irrenunciable vocación poética– sin merma del nivel de autoexigencia que dictó la composición y ordenación de sus otros títulos.

La hora del jardín se compone, en efecto, de dos partes perfectamente equilibradas. En la primera, “Diario de un romántico”, tienen especial peso los poemas de inspiración amorosa, pero en ellos cabe siempre, junto a la exaltación del amor en todos sus aspectos, la constatación de la insuficiencia del propio sentimiento amoroso frente al hecho de que “nada comenzará / nunca / que a la ilusión no añada un desencanto, congoja / leve como un perfume, algún secreto / fervor caído…” . Es el pensamiento central de la lírica de Parra: la conciencia de que los dones de la vida, sin duda dignos de celebración, no bastan para desactivar las evidencias que han de ponerse en el otro plato de la balanza, el que incluye “temores, aprensiones, / otros frutos amargos” (“Tarde de domingo”) o incluso la “vergüenza de ser hombre” (“El gato atrapado”) cuando no se puede hacer nada por aliviar el dolor general del existir, aunque sea el que se manifiesta en los maullidos de un animal encerrado condenado a una lenta agonía por hambre.

La segunda parte del libro, “La hora del jardín”, amplía el alcance de esta disyuntiva: ya no son sólo las paradojas del amor y las revelaciones dolorosas de la cotidianidad las que conciernen al poeta, que ahora eleva sus conclusiones a balance vital, con vistas a la vejez inminente (“A todos, / sin excepción a todos / nos llega la hora del jardín”), ocasionales miradas deslumbradas a la naturaleza cíclicamente renovada –véase el bellísimo poema breve “En pleno invierno”–, desoladas escenas de fin de fiesta (“Ah, bares despojados de los barrios humildes, / sin luces rutilantes…”) y constantes invocaciones al poder redentor y dignificador de la poesía, verdadera razón de vida de quien siempre intentó “arder y cobijarse / –aunque sin convicción, sin esperanza– / en la casa sin lumbre del poema”.

Una poesía divertida

Una poesía divertida

La hora del jardín, en definitiva, es un excelente compendio del pensamiento poético de Parra y puede leerse como un libro pleno que el poeta en su día olvidó ordenar y publicar. Ahora esa omisión ha quedado felizmente saldada.

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José Manuel Benítez Arizaes escritor. Su último libro es Realidad (La Isla de Siltolá, 2020).

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