Medios comunicación

Las seis lecciones de (anti) periodismo de los atentados de Boston

Ejemplares del 'Boston Globe'.

Las prisas de los grandes medios de comunicación de Estados Unidos por publicar al instante informaciones sobre el atentado del Maraton de Boston han derivado en una cascada de errores replicados en cuestión de segundos en todo el planeta.

1. El hermano que no murió tiroteado

Desde que se conoció la noticia sobre el tiroteo de Watertown entre la policía y los dos hermanos chechenos, los medios de comunicación afirmaron que los cuerpos de seguridad fueron los que mataron a Tamerlan Tsarnaev.

Esta noticia ha permanecido como válida a nivel mundial hasta que este lunes ha salido a la luz que realmente fue el otro hermano –Dzhokhar– quien atropelló a Tamerlan con un coche. Según ha relatado el jefe de la Policía de Watertown, Ed Deveau Tamerlan, un agente se acercó al herido, le esposó y le dejó tumbado. Entonces apareció su hermano menor y se lanzó contra ellos a toda velocidad con un Mercedes, arrollándolo.

2. La CNN y el falso arresto de primera hora

Uno de los errores más destacados fue el de la cadena de televisión estadounidense CNN. Sus periodistas, desesperados por trasmitir antes que nadie, cayeron en la trampa de la desinformación. Más de 24 horas antes de que el FBI declarase que estaba buscando a dos sospechosos, John King informó en exclusiva para la CNN que se había producido un arresto. Medios como Fox News, The Boston Globe o la agencia de noticias AP dieron credibilidad a la información y le proporcionaron una mayor difusión.

Horas después, el Departamento de Policía de Boston lo desmintió en un mensaje a través de Twitter: "A pesar de los informes en sentido contrario no ha habido ningún arresto relacionado con el ataque de la maratón". El FBI también hizo lo propio. "Durante el último día y medio ha habido una serie de informes de prensa basados en información de fuentes no oficiales que ha sido inexacta", decía la declaración del órgano de investigación del sistema judicial estadounidense. "Dado que estas historias suelen tener consecuencias no deseadas, le pedimos a los medios de comunicación, especialmente en esta etapa temprana de la investigación, que traten de verificar la información a través de los canales oficiales correspondientes antes de informar."

Una portavoz de la CNN dijo que la noticia se basó en tres fuentes creíbles y que la modificaron tan pronto como las mismas fuentes proporcionaron una nueva información. El portavoz de AP, Paul Colford, admitió el error de un modo más profesional. “Informamos de lo que sabíamos del caso o de lo que se nos dijo en ese momento y salió mal. Publicamos una corrección como hace religiosamente AP", admitió.

3. La portada del 'New York Post' y los implicados simulados

Desde la redacción de New York Post los errores no fueron de menor trascendencia. Esta cabecera histórica exageró en varias ocasiones con el número de fallecidos. En los primeros momentos llegó a apuntar que las víctimas ascendían a doce. Además, identificó en la portada de su versión en papel a ciudadanos que no tenían ningún tipo de relación con el atentado que aparecían con una sospechosa bolsa. 

4. Los 'conspiranoicos' de la extrema derecha

Algunos medios ligados a la extrema derecha estadounidense llegaron a publicar que el incidente estaba relacionado com terroristas saudís. Los mismos periodistas incluso afirmaron que era un operación de falsa bandera impulsada por el propio Gobierno de Barack Obama.

5. Información de fábrica

Blogueros de los medios más importantes de Estados Unidos ya han criticado estas deficiencias informativas. Peter Bella, del Washington Times, subrayó la decadencia a la que llegaron los medios de comunicación en los momentos posteriores a la tragedia. “Nunca el público ha recibido tanta información inexacta, falsa y fabricada en tan corto período de tiempo. Fue un espectáculo repugnante y despreciable. Los presentadores de noticias tuvieron que inventar cosas sobre la marcha”, apuntó.

Bella, un oficial retirado de la policía de Chicago y que actualmente ejerce de periodista freelance, cuestiona en su web las alternativas que los medios tenían a su alcance. “¿Hay algo malo en decirle a la gente: 'No tenemos fuentes fidedignas de información'? ¿Es algún tipo de pecado decir simplemente: 'No sabemos todos los detalles todavía'?", añadió en su último artículo.

6. Las primeras noticias, en las redes sociales

El juez libera a uno de los dos supuestos islamistas a los que Interior atribuía un perfil terrorista

El juez encarcela a uno de los dos islamistas a los que Interior atribuía un perfil similar al de los terroristas de Boston

Ante esta situación, cobró especial valor la palabra de los ciudadanos que se encontraban en los alrededores del lugar del incidente y que se retransmitieron los acontecimientos con sus teléfonos móviles. Redes sociales como Twitter o Reddit –una red social que agrega marcadores y que cuenta con unos 12 millones de usuarios– fueron la vía de contacto con el resto del mundo. Tan solo un minuto después de la explosión, el tuitero Dan Lampariello envió una fotografía que mostraba el humo provocado por el estallo. Poco después, el Times pidió permiso a través para publicar la foto.

Desde Periodismo Ciudadano, una web especializada en la interacción que hay entre los medios y la población, consideran que en situaciones como la acaecida en Boston hace unos días es difícil “encontrar información precisa entre la gran abundancia de información”. El periodista debe seleccionar, según Periodismo Ciudadano, cuáles son las publicaciones más relevantes y cuáles puede verificar como certeras.

Marcus Messner, un profesor de Comunicación en la Universidad de Commonwealth, asegura que los errores surgidos en los medios tradicionales se produjeron, al menos en parte, por la presión que ejercía la competencia con los rápidos medios sociales. "Si miras Twitter, los mensajes sobre los hechos van siempre por delante de que lo que encuentras en las páginas web o incluso lo que están viendo en directo", indica.

Más sobre este tema
stats