Mediapart impulsa un movimiento cívico contra la censura en el ‘caso Bettencourt’

Un día después de conocer la decisión judicial que obliga al diario francés Mediapart –socio editorial de infoLibre– a retirar de su página web todas las referencias a las grabaciones que están en el origen del caso Bettencourt, el proceso que sacó a la luz un posible caso de financiación ilegal que salpicó a la presidencia de Francia, su redacción se prepara para hacer frente a esta sentencia.

Según ha explicado a este medio su director, Edwy Plenel, el objetivo es crear una corriente cívica encaminada a que la multimillonaria francesa y su entorno –Liliane Bettencourt se asoció con su gestor patrimonial Patrice de Maistre para interponer la denuncia– renuncien a la aplicación de la decisión. Además, el máximo responsable de este medio pide a los lectores que "aprovechen la horizontalidad digital" y compartan todas las informaciones sobre este caso para que, de esta forma, "nadie ignore nada" sobre las prácticas oligárquicas que "arruinan" a la República francesa. 

Por ahora, la decisión de las tres magistradas de la sala 1ª del Tribunal de Apelación de Versalles, ya ha creado una ola de solidaridad en Francia. Sindicatos, organizaciones sociales y partidos de la oposición se están dirigiendo a la redacción para mostrarle su respaldo. Medios progresistas como Libération o Rue 89 han dado su apoyo a Mediapart a través de las redes sociales. Ambos valorarán a lo largo de este viernes la posibilidad de alojar en sus ediciones digitales los artículos que la Justicia pretende censurar a Mediapart. infoLibre sí publicará en su página web las informaciones referidas a este asunto investigadas por su socio editorial. 

Plenel cree que la sentencia evidencia cómo este caso ha derivado en una batalla en el seno de la Justicia francesa entre magistrados conservadores y progresistas. Y recuerda que el Tribunal de Apelación de París no entra en el fondo de la cuestión. "Sin ir más allá en las comprobaciones, nos acusa de haber violado intimidad de Bettencourt y de De Maistre, al desvelar los hechos descubiertos por el mayordomo de la millionaria, Pascal Bonnefoy", asegura. De hecho, las grabaciones clandestinas fueron admitidas como prueba material de las infracciones que ahora se investiga en los tribunales. También como documento sonoro que prueba el estado de debilidad de Bettencourt y de los abusos que, como consecuencia de este estado, se pudieron producir en su entorno. 

A su juicio, esta resolución judicial, sin precedentes en Francia, es un ataque a la libertad de información y al "derecho a saber" de los ciudadanos. 

El diario francés ya ha anunciado que interpondrá un recurso de casación en contra de esta sentencia que califican de "injusta". No obstante, la decisión es de ejecución inminente y el recurso, por tanto, no detiene el proceso.