El presidente de RTVE está considerando presentar su dimisión al Consejo de Administración de la Corporación que se reúne este jueves; formalmente es el órgano estatutario que procedió a su nombramiento y, en consecuencia, el que debe recoger su cese. El abandono de su cargo está
estrechamente vinculado a los continuos recortes de la aportación que realiza el Gobierno, y que mantienen a RTVE en una permanente crisis financiera.
Una realidad que González Echenique
dejó patente en su comparecencia parlamentaria de este martes cuando, a preguntas del diputado de Izquierda Unida en Valencia, Ricardo Sixto, afirmó que padecían
"un déficit estructural de cien millones de euros", frase que le llevó a concluir que "era imprescindible un acuerdo político para una financiación estable", aseveración que, con otras palabras, repitió a lo largo de la sesión como cuando dijo que "para que TVE sea un medio relevante precisa una suficiencia financiera", tal y como informó Infolibre.
Efectivamente, y así se nos ha ratificado desde fuentes del Consejo de Administración, ya en la última reunión del organismo, a comienzos del verano,
el análisis de la situación económica quedó aplazado a la espera de recibir los 130 millones de euros que suponen el déficit del último año. El asunto, había de ser tratado en la reunión prevista para el pasado lunes, pero el mismo domingo por lo noche se avisó a los miembros del consejo del aplazamiento a este jueves. Las mismas fuentes subrayan que González Echenique pretendía
ganar tiempo para comparecer ante la comisión parlamentaria de control, donde puso de manifiesto que
todo dependía de los Presupuestos Generales del Estado, que el Gobierno aprobará este viernes.
En el fondo de la cuestión está
la renuencia del ministro Montoro a segir aportando fondos sin que existan planes drásticos de reducción de gasto, ya que el Convenio Colectivo impide la reducción de plantilla, que es uno de los capítulos más onerosos de los presupuesto de RTVE. Frente a esta postura de Hacienda se encuentra la vicepresidenta
Soraya Sáenz de Santamaría, partidaria de mantener estable la Corporación durante al menos un año, y afrontar así las sucesivas convocatorias electorales. Del pulso entre ambos miembros del Gobierno depende la solución final, ya que el equipo de González Echenique µrecordemos que solo hace tres meses de la llegada del nuevo director de TVE, José Ramón Díez— se ve acosado por la perceptible
bajada de audiencias, que solo podría afrontar con unos medios económicos tan escasos que han llevado a RTVE a situarse al borde de la disolución.
En definitiva, y salvo que la vicepresidenta acuda al rescate, este jueves se producirá
la dimisión de Leopoldo González Echenique, el hombre elegido por el Gobierno para implantar la nueva RTVE del PP, y al que el propio Ejecutivo ha privado de la financiación mínima para conseguir su objetivo.
Me pregunto: ¿la dimisión forzada de este Echenique no llevará oculto un mensaje subliminal para que se asocie a éste con el otro y desprestigiando a uno de rebote le llega al otro? Ya sabéis lo del guapo Sánchez con respecto a otros dos apellidos: Iglesias y Monedero y las gracias de baja calidad política que se le ocurrieron. Que éstos del ppsoe son muy retorcidos.
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