Wyoming: “Dios tiene tantos nombres que parece un nieto de Juan Carlos I”

Este lunes, el programa de laSexta El Intermedio trató de arrojar luz al concepto de blasmefia y a cómo esta llega a considerarse un delito en ciertos países.

La conductora del programa, Sandra Sabatés, recordó que en Afganistán, uno de los países donde "se han vivido protestas multitudinarias en contra de la portada" de Charlie Hebdo, el parlamento "ha condenado el último número de la revista satírica por 'blasfemo'".

A raíz de esta noticia, Sabatés se preguntó qué significa realmente este concepto y se valió de la definición que aporta la Real Academia Española: Palabra injuriosa contra Dios, la Virgen o los Santos. La presentadora puntualizó que esta institución "sólo la considera aplicable cuando se trata de una ofensa a los dogmas católicos", por lo que se trata de un concepto que "depende directamente de aspectos socioreligiosos".

Así, la presentadora diferenció entre países de raíz cristina, en los que "se trata de la ofensa a Dios, la Virgen o los santos", mientras que "en los de raíz musulmana se trata de una ofensa a Alá o a su profeta Mahoma". "La palabra blasfemia es un caso muy similar al de la palabra gratis. Significa algo muy distinto para ti que para el operador que te ofrece el iPhone 6. Para él significa que vas a estar pagando el teléfono más tiempo que una hipoteca", bromeó el Gran Wyoming.

'Charlie Hebdo' y su compleja relación con el islam

Ver más

Seguidamente, la presentadora reflexionó sobre cómo puede considerarse una blasfemia "una simple caricatura". Y es que, como bien explicó Sabatés, dependiendo de de la religión, "la blasfemia puede incluso cometerse con la sola mención del nombre de Dios".

Los conductores del programa recordaron que el psicólogo y profesor de Harvard Steven Pinker se refiere en un artículo en la revista The Atlantic al concepto de blasfemia como "palabras mágicas" y mencionaron que en el judaísmo y el cristianismo, uno de los 10 mandamientos se refiere a que no se tomará el nombre de Dios en vano", teniendo que sustituir esta palabra por otras. "Dios tiene tantos nombres que parece un nieto de Juan Carlos I. Y, visto lo visto, puede que lo sea".

Sabatés se hizo eco de un artículo en el diario The Economist que explica que en el islam "esta palabra mágica se traslada a otro lenguaje, el visual". "La blasfemia, por tanto, consiste no en nombrar, sino en representar a Alá o a Mahoma, una medida que, en origen, se trataba para prevenir la idolatría", subrayó la presentadora. "Así que los tabúes que el resto de religiones tienen con las palabras, el islam lo tiene con las imágenes. Lo que significa que en el Whatsapp de los islamistas radicales... ¡La flamenca lleva velo!", ironizó Wyoming.