Acoso a la televisión pública

Rotundo ‘Yo acuso’ de los trabajadores de Telemadrid sobre el despilfarro en la cadena

La comparecencia en la Comisión de Investigación sobre el Endeudamiento en la Asamblea de Madrid del presidente del Comité de Empresa de Telemadrid, Luis Lombardo, se ha convertido este martes en un detallado Yo acuso de los trabajadores de esa radio y televisión pública por el despilfarro económico causado entre 2004 y 2013, y que culminó con un ERE –no ajustado a derecho, según la Justicia–, que expulsó de la empresa a 861 trabajadores.

Cifras millonarias en derechos ruinosos para emitir partidos de fútbol del Atlético de Madrid y Getafe; decenas de millones para pagar una publicidad que nunca existió; contratos disparatos económicamente a figuras como Ernesto Sáenz de Buruaga, Fernando Sánchez Dragó, José Luis Garci, Herman Tertsch, Cristina Tárrega, y productoras de varios de los citados o la perteneciente a El Mundo Televisión, equipos técnicos que se dejan abandonados de un día para el otro, mientras se invierten millones en alquilar nuevos suministros... datos, y más datos aportados para concluir que los despidos no se basaron en razones económicas, ni nada tuvieron que ver los salarios de la plantilla legal con el deterioro de ese ente público.

En la dilatada comparecencia del portavoz de los trabajadores, a invitación del grupo parlamentario de Podemos, se ha aportado cuantiosa documentación para que, según ha recalcado Lombardo, "la Asamblea de Madrid, y los madrileños, puedan conocer el entramado de amiguismo y despilfarro montado en Radio Televisión Madrid por unos directivos sumisos a los mandatos que les encomendaron los responsables políticos de esta Comunidad". "Las víctimas directas de esta pésima gestión hemos sido los 861 trabajadores despedidos por presuntas razones económicas. Y los gestores responsables, son los mismos que hacían y hacen bandera de la austeridad en la gestión del gasto público, mientras facilitaban negocios privados al entorno político-mediático del gobierno madrileño a costa de las arcas públicas de Radio Televisión Madrid", ha señalado.

Lombardo se ha referido a "las contrataciones de programas, compras de derechos de fútbol, financiación de películas, inversiones tecnológicas e innumerables colaboraciones a precios desorbitados, con pésimos resultados de audiencia". Todo esto provocó "un escenario que permitió, por una parte, obtener el apoyo mediático de toda una inmensa red clientelar que defendía y apoyaba a Esperanza Aguirre –incluso en contra de miembros de su propio partido– y por otra, presentar lo ocurrido en nuestra empresa como prueba irrefutable para justificar su cierre, privatización o desmantelamiento y por supuesto el despido de 861 personas inocentes".

Tras remontarse a 2004, año en el que llega a la Presidencia de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, y a la dirección de Telemadrid Manuel Soriano, el representante de los trabajadores ha asegurado que "a partir de ese momento, comienza el desembarco un sinfín de personas y empresas que, acompañadas de malas prácticas empresariales, en poco tiempo provocaron el saqueo, desmantelamiento y el descrédito de lo que hasta entonces representaba la Radiotelevisión Pública de Madrid. Duplicaron el número de directivos, inflaron el organigrama y aumentaron los cargos de confianza con salarios más que bochornosos... también se buscó sitio a un grupo de periodistas con vínculos familiares y políticos con el partido popular: hijos e hijas, esposas, hermanos, sobrinos de altos cargos del PP y asesores de diferentes gabinetes de comunicación del PP. Por último, se contrató a personas de diferentes ámbitos, elegidas por sus relaciones de amistad con la entonces presidenta, Esperanza Aguirre o con otros importantes cargos del PP. Estas personas vendían formatos de programas nada novedosos a través de empresas de su propiedad a Telemadrid, con unos presupuestos que superaba en mucho el coste de mercado. Un derroche de recursos que contrasta con la situación económica de la empresa y que sirvió, y sirve, para justificar el despido de 861 trabajadoras y trabajadores".

A continuación, Lombardo ha explicado a la Cámara algunos de los contratos más llamativos, realizados después de que se cambiara la normativa y el director general pudiera aumentar el techo de gasto hasta 600.000 euros sin necesitar la aprobación del Consejo de Administración. Aquí hay un resumen:

Fernando Sánchez Dragó: Programa de literatura Noches Blancas. 373 programas de 55 mintos, con una audiencia media del 3,2% y coste total de 2.260.000 eruos. Además, Telemadrid contrató con su productora otro programa: Dragolandia: cuatro programas a 107.000 euros, con un total de 428.000 euros. Durante los años 2007 y 2008, Dragó fue presentador del Diario de la noche, por lo que facturó 160.000 euros más. Lo facturado por la productora de Sánchez Dragó a Telemadrid asciende a un total de 2.857.000 eruos, aproximadamente.

Ernesto Sáenz de Buruaga: Cada programa de Madrid Opina, que realizaba New Atlantis, costaba 45.000 euros aproximadamente, sin contar los medios técnicos que los ponía Telemadrid. Cuando en el año 2010 se realizó íntegramente con medios internos de Telemadrid el coste rondaba los 13.000 euros, es decir, una tercera parte de lo que facturaba la productora externa. Sáenz de Buruaga recibía por cada programa de Madrid Opina 4.500 eruos, es decir, al mes facturaba 18.000. El total de lo facturado por el Buruaga asciende a 971.500 euros. El total facturado por la productora New Atlantis asciende a 8.600.000 euros.

Hermann Tertsch: Alrededor de 1.005.000 eruos a Telemadrid por sus participación en programas como Diario de la noche, Alto y claro y KM 0. Lo que un empleado medio de Telemadrid no ganaría en 40 años de carrera profesional. Por cada intervención de 2 minutos aproximados en Diario de la Noche, ha cobrado 500 eruos durante cinco años. Por cada colaboración en Alto y Claro, cobraba 300 eruos. Por cada colaboración en KM 0 cobraba 680 euros. Como dato significativo hay que señalar que, además, Telemadrid abonó la asistencia jurídica de Tertsch en un asunto personal por un coste de 30.000 euros.

Melchor Miralles-El Mundo Televisión: En poco más de 2 años esta productora facturó a Telemadrid por documentales y otras olaboraciones 2.841.000 euros. Documentales dirigidos a crear opinión política, sosteniendo diferentes teorías conspirativas en contra del Gobierno central y defendiendo la versión oficial del Gobierno regional de Esperanza Aguirre. Como ejemplo de los temas tratados: los atentados del 11-M, la agresión a José Bono, el caso del doctor Montes y la educación en castellano en Cataluña. Todos estos documentales se realizaban con imágenes pertenecientes al archivo documental de Telemadrid. Melchor Miralles también produjo el programa de actualidad política Con voz y voto, que costaba cada uno 42.000 euros, a pesar de que los medios técnicos los aportaba Telemadrid.

José Luis Garci: El dinero aportado por Telemadrid a la película Dos de Mayo asciende a 17.057.460 euros. El programa Cine en blanco y negro, emitido del 2009 al 2012, constó de 129 emisiones de una hora de duración que costaron alrededor de 856.000 eruos. O sea, un debate de cine a 7.000 euros por programa. Sus audiencias, dulcificadas por la película emitida previa al debate, fueron: en 2009, un 5,6%; en 2010, un 5,7%; y en 2011, un 3,9%. Los últimos largometrajes de Garci desde el año 2004 –Ninette, Luz de Domingo yHolmes, Madrid Suite– han sido coproducidos por Telemadrid con una inversión total de 1.400.000 euros.

Cristina Tárrega: Entre 2006 y 2009, Cristina Tárrega facturó a través de su productora Tamarco 765.000 euros por presentar el programa Territorio Comanche, considerado de servicio público por la dirección. Además, la productora del programa, Contenidos Audiovisuales EXTRA TV, facturó a Telemadrid 3.720.000 eruos en el mismo periodo de tiempo. La audiencia media de Territorio Comanche fue tan solo de 36.000 espectadores aproximadamente. Hoy Cristina Tárrega está de nuevo en la programación de Telemadrid con una audiencia media menor al 3%.

El gran fiasco del fútbol

Uno de los capítulos más significativos, destacado por el representante de los trabajadores, se ha centrado en el gasto, superior a cien millones de euros, destinado a derechos derechos audiovisuales del Atlético de Madrid y Getafe. En este asunto, Lombardo se ha extendido en cómo el Gobierno de Esperanza Aguirre tuvo una participación activa en la consecución de los acuerdos a pesar de que "asumen que los números generan déficit...". Por su parte, Manuel Soriano desoyó las recomendaciones de la Dirección Económica Financiera de Telemadrid, que afirmaban: "Las estimaciones de los ingresos que se obtendrán por la explotación de los derechos en la modalidad de pay-tv que resultan críticos para evaluar la viabilidad del proyecto, no están fundamentadas". La sociedad creada por Telemadrid y Caja Madrid, no obstante, suscribió contratos por más de trescientos millones, obviando que tan solo podría ofrecer dos partidos por temporada de esos equipos, y que para el resto de encuentros habría de subcontratar con Mediapro... y pagar aparte 90 millones por cinco temporadas. Sobre todo ello ha informado repetidamente infoLibre, así como del pago a ambos clubes para que publicitaran Telemadrid, a razón de cinco millones por temporada, sin que nunca Atlético de Madrid y Getafe cumplieran con dicha exigencia.

El último apartado ha estado referido al equipamiento técnico, aspecto en el que ha denunciado que "gran parte del equipamiento técnico pasó de estar, de la noche a la mañana, perfectamente operativo, a dejarse de utilizar, lo que de por sí, significa para nosotros un importante despilfarro que debería conllevar serías responsabilidades. Un ejemplo es el control de continuidad de Telemadrid, desmontado casi por completo, en nuestra opinión, para obstaculizar aún más la posible de internalización de estas funciones. La dirección de operaciones es la que decreta que equipos han quedado obsoletos y han de ser abandonados, y en qué y cuando invertir en nuevos equipos. Decisiones, que a buen seguro, hipotecan el futuro de nuestro trabajo y de nuestra empresa. Hace poco más de un año se ha contratado con la multinacional Sony un sistema que ha costado alrededor de los 6.000.000 euros, al parecer, en régimen de alquiler por 4 años... una iniciativa que fue desaconsejada por los profesionales hasta en dos ocasiones, en el año 2002 y en el 2007. Curiosamente poco después del despido de estos profesionales, la dirección optó por la adquisición de estos equipos".

Para terminar, el compareciente destacó: "Nuestra comparecencia ha estado repleta de datos, pero hay una cifra que hemos repetido de forma reiterada a lo largo de toda la intervención: 861. Detrás de ella, nuestras compañeras y compañeros: María, Carmen, Antonio, Nacho, Natalia, José Luis, Pachi, Horacio, Clara, Aurora, Teresa, Mar, Nuria, Moisés, Marcel, Paulino, Ana… y así, hasta 861 personas honradas a las que les fue arrebatado su puesto de trabajo por denunciar la podredumbre de la que estaban siendo testigos. A todas ellas, les queremos dar nuestra enhorabuena por su ejemplo de valentía y dignidad. No olvidamos".

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