La huelga en el grupo editor de
El Mundo, Marca y
Expansión ha vuelto a ser este martes casi total. En la redacción del periódico que encabeza
David Jiménez sólo permanecieron durante la tarde los directores adjuntos –y no todos–, los subdirectores, un redactor jefe y dos redactoras. Todas las delegaciones regionales pararon. En
Marca y en
Expansión, según fuentes sindicales, la presencia de trabajadores fue aún menor que el pasado martes, fecha de la primera jornada de paros contra los
198 despidos que pretende ejecutar la empresa.
Si entonces Unidad Editorial
renunció a publicar El Mundo, en esta ocasión los responsables de la cabecera sí confeccionaron un planillo de
36 páginas –en lugar de las 48 habituales–, al que acompaña
un suplemento de 40 páginas, preparado con antelación, que incluye un ránking de universidades. Es decir, es mayor el suplemento que el diario propiamente dicho. Este
“seudoperiódico”, como lo han calificado fuentes sindicales, lo elaboró
el puñado de jefes que no secundó la convocatoria de huelga. El pasado miércoles,
Marca y Expansión acudieron a los quioscos con menos páginas y textos de agencias, casi sin firmas. “Es un insulto para los lectores que vayan a cobrar 1,50 por un producto que no ofrece aquello por lo que ellos pagan”, advierten los portavoces de la plantilla a
infoLibre.
Como en la jornada del pasado martes, tampoco esta vez se produjeron incidentes en la puerta de Unidad Editorial, donde se han concentrado los trabajadores en huelga. Además de pitidos y eslóganes,
la plantilla tiraba confeti sobre los coches de quienes entraban en el recinto.
La empresa y los representantes sindicales no volverán a reunirse hasta el próximo jueves y viernes. Pero en las citas mantenidas hasta ahora las posiciones no pueden estar más alejadas. Tras el
masivo seguimiento de la huelga la pasada semana, la dirección de Unidad Editorial sólo ofreció
una reducción de 26 despidos sobre la cifra inicial de 224 previstos, y un plan de bajas voluntarias – con indemnización de 33 días– y otro de prejubilaciones que sólo se pondrán en marcha al final de la negociación y únicamente en caso de que ésta termine con un acuerdo. Los trabajadores, en cambio,
insisten en pedir la retirada del ERE y su sustitución por bajas voluntarias con 42 días de indemnización
y prejubilaciones a partir de los 55 años con el 90% del salario neto.
La empresa sólo ofrece prejubilaciones a partir de los 58 años y por el 60% del sueldo. E insiste en los despidos, con compensaciones de
30 días, con un tope de 12 mensualidades. Que además no podrá pagar íntegramente en el momento de la extinción del contrato: por
problemas de liquidez, asegura Unidad Editorial, abonará al despedido 20 días de indemnización y los 10 restantes dentro de un año.
Los representantes sindicales consultados por
infoLibre coinciden a la hora de mostrar su sorpresa por la “extraña” actitud de la empresa. “Parece no que tienen intención de evitar la huelga”, repiten.
Su inmovilismo en la negociación ha soliviantado aún más los ánimos en las redacciones. Todavía queda una
tercera jornada de paros convocada para el martes de la próxima semana. La huelga, además, se convertirá en indefinida si no hay acuerdo. Los representantes de los trabajadores temen que su
margen de maniobra en la negociación sea mínimo por imposición de la matriz italiana, RCS Mediagroup.
Más probabilidades de éxito de la OPA de Cairo
La compañía de Milán, editora de
Il Corriere della Sera, se encuentra a su vez
pendiente de la Oferta Pública de Acciones (OPA) que ha lanzado el grupo
Cairo Communication. Éste celebra una
junta general de accionistas este mismo jueves, en la que se deberá aprobar la ampliación de capital necesaria para hacer efectivo el intercambio de títulos ofrecido en la OPA. Los medios italianos publican este martes que
Cairo ha rebajado al 35% el umbral de capital del 50% (más una acción) que esperaba reunir para hacerse con RCS. El empresario italiano ha asegurado a Consob (la CNMV italiana) que ese porcentaje
será “suficiente” para conseguir el “control de hecho” del grupo milanés.
Según la prensa italiana, Cairo ya ha recibido
la negativa a adherirse a la OPA tanto de Mediabanca –accionista y acreedor de RCS–
como de Diego della Valle –el dueño de los zapatos Tod's–, pero cuenta con el apoyo del
banco Intesa San Paolo, el principal acreedor de RCS al tiempo que propietario del 4,17% de su capital. Pero, añaden los diarios económicos, la rebaja en el porcentaje necesario de adhesiones ofrece
mayores probabilidades de éxito a la OPA, obstaculizada hasta ahora por el hecho de que el valor de RCS supera al ofrecido por Urbano Cairo: 0,12 acciones de su grupo por cada título del dueño de Unidad Editorial.
Ánimo chicos!!
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