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LA CRISIS DE LA PRENSA

Los comités de Unidad Editorial se plantan ante el despacho del presidente por su negativa a reducir los 186 despidos

El 'staff' intenta publicar una edición mermada de 'El Mundo' ante el éxito de la segunda huelga contra los despidos

Los miembros de los comités de empresa que integran la comisión negociadora del ERE de Unidad Editorial, una veintena de trabajadores, se apostaron ante de la puerta del despacho del presidente, Antonio Fernández-Galiano, a las siete de la tarde, hasta que al filo de las nueve consiguieron que los recibiera. Quieren que “dé la cara y responda a todos sus empleados”, según han comunicado los representantes sindicales a la plantilla en un comunicado. En la reunión que comenzó esta mañana, tras la huelga del pasado martes, la empresa se ha negado a reducir ni uno solo de los 186 despidos propuestos el último día de negociación. Lo que ha exaltado los ánimos de los comités. Y de las redacciones.

Cuando en El Mundo se ha sabido que la empresa se había limitado durante todo el día a ofrecer únicamente cambios mínimos –“ridículos”, los tacha el comité en su nota– en la cuantía de las indemnizaciones y en las condiciones de las prejubilaciones, pero ninguna reducción en la cifra de despidos, algunos redactores han instado al resto a acompañar a los representantes sindicales al despacho de Fernández-Galiano. El comité les ha pedido que no lo hicieran, según las fuentes consultadas por infoLibre.

Fernández-Galiano no se encontraba en su despacho cuando los representantes de la plantilla han subido a pedirle explicaciones, han añadido las fuentes. Pero ha regresado poco antes de las nueve, ha escuchado durante media hora las acusaciones de “irresponsabilidad” que le han lanzado los representantes de los trabajadores y ha quedado en responderles esta misma noche.

Antes, los miembros de los diferentes comités han pedido explicaciones al director general del grupo, Javier Cabrerizo. Exigen una contestación a la propuesta que hicieron el pasado viernes a la empresa para reducir los despidos y que hasta ahora se habían negado a dar, mientras mantenían unas condiciones consideradas inaceptables por los representantes sindicales.

Otro conato de motín se vivió en la redacción de El Mundo el pasado diciembre, tras el despido de 13 periodistas. Entonces, los trabajadores consiguieron que el director, David Jiménez, saliera de su despacho para dar explicaciones sobre la medida. Jiménez regresó a su oficina entre lágrimas.

La última oferta de la empresa incluye indemnizaciones por despido o baja voluntaria de 35 días por año trabajado y una paga lineal de 5.000 euros, con un tope de 18 mensualidades. Este jueves sólo ha accedido a aumentarlas a 20. Aún son menos de las 24 que firmó en los dos ERE ejecutados en 2012. Además, dicen los comités, únicamente ha aceptado debatir sobre el plazo de salida de los despedidos y aplicar “leves cambios” en el plan de prejubilaciones.

Desconvocatoria de huelga sin el resultado esperado

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Los trabajadores de Unidad Editorial convocaron tres jornadas de huelga, todos los martes de este mes de mayo, en protesta por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Como resultado de la primera, El Mundo no llegó a los quioscos el día siguiente. Como resultado de la segunda, lo hizo en una edición muy mermada, en páginas y contenidos, confeccionado sólo por un puñado de jefes y dos redactoras. Marca y Expansión también se publicaron en condiciones mínimas y con noticias de agencia. Como resultado de la tercera, el pasado martes, Marca no se publicó. Y Radio Marca ha emitido música durante los tres días de paros.

Los trabajadores de El Mundo decidieron desconvocar la huelga del pasado martes, “como gesto de responsabilidad” y a la espera de que la empresa recortara la cifra de despidos. Pero no han conseguido el cambio de actitud que esperaban, a la vista del planteamiento de Unidad Editorial en la mesa de negociación este jueves.

El plazo para negociar el ERE termina este sábado. Si no hay acuerdo, la huelga se convertirá en indefinida a partir del próximo martes.

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