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Prisa

Cebrián culpa de las pérdidas de Prisa a Montoro y de la caída de las acciones a "los confidenciales"

El presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián, durante la junta general de accionistas.

El presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián, culpó este viernes al Gobierno de Mariano Rajoy y a los "confidenciales" de los malos resultados cosechados por el grupo mediático en 2016. Lo hizo durante su intervención en la junta general de accionistas, un discurso que arrancó recordando el deterioro de la economía latinoamericana, algo que, dijo, afectó "negativamente al comportamiento" de los negocios que mantienen al otro lado del Atlántico. "La mejora de los datos macroeconómicos y la creación de empleo en nuestro país no bastaron para restaurar la capacidad adquisitiva perdida por las clases medias durante la última década", prosiguió.

Con estas primeras impresiones, Cebrián pasó a analizar los datos obtenidos el pasado año. Si bien el EBITDA se situó en los 281 millones de euros, lo cierto es que el grupo mediático cerró el ejercicio con pérdidas de 68 millones de euros. Un resultado negativo del que culpó al Ministerio de Hacienda, capitaneado por Cristóbal Montoro: "Con su errática y arbitraria política, el Gobierno decretó nuevas normas impositivas y contables a principios de diciembre cuya aplicación supuso la entrada en pérdidas de muchas pequeñas y medianas empresas, incluida la nuestra".

Según el presidente de Prisa, si se hubiera aplicado la misma legislación fiscal que en el ejercicio anterior habrían terminado el año obteniendo "un beneficio neto de 17 millones de euros". Por ello, continuó, las cifras "no reflejan en absoluto" la "mejora considerable de las operaciones de nuestras empresas durante el año pasado, fruto de una eficaz gestión". En este sentido, acusó al Ejecutivo de Mariano Rajoy de introducir "inseguridad jurídica" en algunos sectores económicos. "La economía no es sino una rama de la política", recordó.

Tras esta primera valoración, se metió de lleno a analizar los resultados de la compañía en Bolsa. "El precio de la acción se ha desplomado en los dos últimos meses", recordó, añadiendo que "el 85% del capital" de la compañía se ha "concentrado de manera estable en pocas manos". Y, en este punto, puso el foco sobre "los confidenciales", a los que acusó de la depreciación: "Titulares falsos o tendenciosos en los llamados confidenciales, a veces reproducidos con increíble falta de rigor profesional por medios supuestamente independientes, (...) han provocado una desconfianza hacia la empresa, tan grande como injustificada", sostuvo.

Perímetro y remuneraciones

El presidente de Prisa avanzó que los gestores del grupo se encuentran "firmemente empeñados" en "restaurar la rentabilidad" de una empresa "dañada por su todavía fuerte endeudamiento" –1.486 millones de euros– y "necesitada de hacer frente a un desafío tecnológico de magnitudes gigantescas". Así, reiteró la decisión de "proceder a las desinversiones necesarias y a cuantas operaciones de otro género sean precisas" con el objetivo de hacer frente "a las obligaciones crediticias". "La única condición para ello es que los gestores y el Consejo de Administración puedan trabajar con tranquilidad y confianza", señaló.

Después pasó a analizar "la crisis profunda" que viven los medios tradicionales "como consecuencia del cambio tecnológico". En este punto, dijo que las "caídas del 70% en publicidad y de más del 50% en la circulación de los periódicos" han supuesto para el diario El País "una reducción de ingresos de más de 200 millones anuales", a pesar de mantener "sus cuotas en el mercado tradicional". Sin embargo, aplaudió la presencia del periódico en redes sociales, con 47 millones de usuarios únicos: "Es hoy el periódico número 13 en el ránking mundial de diarios y el primero en español en todo el mundo".

En cualquier caso, consideró necesario crear "una estructura de capital estable". Para ello, Cebrián anunció que será "inevitable" reducir el "perímetro" del grupo. Sin citarlas, se refería a la venta de dos empresas del grupo, la editorial Santillana y la filial portuguesa Media Capital. Además, puso el foco en la política de remuneraciones. "Es mi voluntad y la del Consejo ajustar la remuneración de sus miembros a las circunstancias de la propia empresa", afirmó. En esta línea, también anunció la intención de "revisar" la "política salarial" de la alta dirección. Medidas que, según su opinión, "implican en su conjunto un cambio de ciclo"

Salida de José Luis Sainz

Javier Monzón sustituye a Cebrián al frente de Prisa tras una década de declive del grupo

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Un cambio de ciclo que comienza con la salida del consejero delegado, José Luis Sainz, que abandonará la empresa en septiembre y será sustituido por Manuel Mirat, responsable de la transformación digital del grupo durante los últimos años. Sustitución que, según el presidente de Prisa, responde "al signo de los tiempos que se avecinan". "Espero seguir contando con su colaboración desde instancias ajenas a la empresa", manifestó en este sentido Cebrián, quien agradeció a Sainz su "lealtad" y sus años de trabajo para la compañía.

Sainz, durante su intervención ante la junta de accionistas, agradeció el "apoyo y la confianza" de Juan Luis Cebrián desde que accedió al cargo, así como el respaldo del Consejo de Administración de la empresa y de los accionistas. Asimismo, se despidió de los trabajadores del grupo, unos "extraordinarios profesionales" y definió a Mirat como un hombre con "capacidad profesional, entusiasmo y empatía" de quien ensalzó su "magnífico trabajo desarrollado en prensa". "Confíen en él, apóyenle, ya que desarrollará un trabajo excelente", aseveró.

Pero antes de su despedida, Sainz fue desglosando los resultados de Prisa en 2016. Los ingresos digitales supusieron un 15%, alcanzando los 216 millones de euros. La participación de la publicidad digital representa un 40% en El País y un 66% en As, diarios que vieron cómo los ingresos por venta de ejemplares cayeron un 5% por menor difusión, algo "corregido en parte por el aumento de precios". Ambos periódicos terminaron el ejercicio con una difusión de 194.000 ejemplares en el caso del primero y 126.000 en el segundo. 

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