Periodismo

Maraña: "Sin un periodismo de calidad, la democracia es imperfecta, está coja"

El director editorial de infoLibre, Jesús Maraña, participó el pasado 10 de agosto en una conferencia-coloquio sobre el Efecto kleenex: periodismo de usar y tirar, celebrada en el Ateneo Republicano de Astorga (León) y en la que también intervinieron la columnista de La Nueva Crónica Noemí Sabugal y el periodista del Diario de León Emilio Gancedo. 

El fenómeno que dio nombre al encuentro es el concepto que la veterana periodista y corresponsal de TVE Rosa María Calaf utilizó para describir las "graves circunstancias" que rodean en la actualidad a la profesión: un periodismo asediado por la trivialidad, por el info-entretenimiento, por la manipulación, por la precariedad de las redacciones y de los profesionales y por la inmediatez, que impedirían su ejercicio responsable. Tras la ponencia, Maraña conversó con la revista cultural digital Tam Tam Press, con la que repasó los posibles antídotos frente a la comercialización de la información.

Así, el periodista repasó el fenómeno desencadenado por "el burofax deinfoLibre", denominación que hace referencia a las preguntas enviadas el pasado mes de mayo por el director del periódico, Manuel Rico, al entonces fiscal jefe de Anticorrupción, Manuel Moix, para contrastar la investigación que la cabecera estaba realizando acerca de la sociedad panameña Duchesse Financial Overseas, de la que Moix poseía el 25% desde el año 2012 y que era dueña de un chalé en España. Una exclusiva que resultaría clave en la dimisión del exfiscal. Al respecto, Maraña expresó que lo que hicieron "no fue nada épico, ninguna heroicidad", sino "cumplir con nuestra obligación como periodistas". "Es verdad que el efecto que tuvo fue muy potente, en el sentido de que muchísima gente, y muchos medios que de otra manera no se hubieran hecho eco, reaccionaron ante la clamorosa manipulación [del exfiscal, que acudió a El Español para intentar reventar la investigación de infoLibre]", sostuvo.

Maraña apunta que la compleja situación puede contemplarse también "como una oportunidad para recuperar la credibilidad del periodismo, cuando es tan evidente el intento de manipulación, como ocurrió en el caso de Moix. El poder, cualquier poder, intenta usar los medios y los nuevos instrumentos digitales para hacer lo que siempre ha hecho, que es intentar manipular. Pero si los periodistas, los medios, cumplimos nuestra obligación, como están haciendo por ejemplo muchos medios en Estados Unidos con Trump, es posible que sea una oportunidad", señaló Maraña.

Ante la pregunta de si es posible realizar periodismo riguroso y de investigación en la era de la inmediatez y de la precariedad laboral, el periodista respondió que creía que era "imposible si no conseguimos la complicidad de los ciudadanos, si no logramos convencerlos de que sin un periodismo de calidad, sólido, la democracia es imperfecta, está coja". "A mí me gusta recordar a Albert Camus, que en los años 30 del siglo pasado ya advertía contra los riesgos de la velocidad y decía que es mejor llegar el segundo y hacer buena información que llegar el primero y hacerlo mal", añadió.

Además, para Maraña uno de los principales problemas actuales de la profesión es "que se confunde permanentemente lo que debe ser el periodismo y lo que son otros canales de comunicación". "Yo creo que se nos va la pinza en la pelea de las audiencias, porque el periodismo siempre ha sido para minorías, los periódicos nunca han llegado a masas enormes de ciudadanos, siempre han sido seguidos por minorías que querían estar bien informadas y, por lo tanto, obedecía a varios requisitos de formación, curiosidad, interés", declaró. La llamada "guerra del click" o batalla por lograr el máximo tráfico en internet es, según Maraña, uno de los grandes riesgos para recuperar la credibilidad del periodismo.

Acerca de la revolución digital y del consecuente "ruido" informativo generado, remarcó que "hace más falta que nunca la labor del periodismo en toda esa saturación para saber distinguir lo que es información contrastada de otras cosas". "Y en esa parcela, en lo que sí es periodismo, yo defiendo que el lector participe, que dé un valor a lo que hacemos; si quiere acceder a determinadas parcelas especializadas tiene que pagar un poquito, porque si no la información que reciba estará condicionada por unas instituciones, unas marcas comerciales, bancos o grandes empresas, pero muy difícilmente podrá garantizarse que los ciudadanos reciben una información libre a través de periodistas independientes", concluyó.

Más sobre este tema
stats