TVE deja de ser el referente informativo en los grandes acontecimientos políticos

La histórica jornada del viernes tuvo un amplio reflejo en las grandes cadenas de televisión, que alteraron su programación habitual para centrar el foco en los acontecimientos sobre Cataluña, con especiales informativos durante la mayor parte del día. Hubo un ganador claro, La Sexta, líder del viernes, y una perdedora nítida, TVE, que situó a su principal cadena, La 1, como cuarta opción en número de espectadores. Estas son los datos de las pasadas 24 horas: La Sexta 13,7%, Telecinco 13,3%, Antena 3 11,9% y La 1 con 9,1%.

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A pesar de lo significativo de las cifras, llama especialmente la atención la plena confirmación de un hecho significativo: TVE ha dejado de ser referente informativo en los grandes acontecimientos políticos de la España actual. La tendencia negativa se inició en las elecciones europeas cuando, por primera vez en la historia televisiva, la cadena pública fue superada por La Sexta; desde entonces, aún bajo la dirección de Julio Somoano, los Informativos de TVE no han hecho sino retroceder, tanto en las diversas convocatorias electorales como en acontecimientos relevantes como –y solo por citar los más recientes– la oleada de incendios forestales o la jornada del 1-O. De poco han servido las críticas de organismos profesionales, como los sucesivos informes del Consejo de Informativos, o las denuncias de organizaciones sindicales con representación significativa en RTVE. Unos y otros han destacado cómo la supeditación de la cadena pública a los intereses políticos del PP lastraba las decisiones profesionales y provocaba la huida de espectadores hacia otros medios.

Este viernes, La 1 corrigió errores anteriores de desatención hacia los grandes acontecimientos y se consagró a la transmisión de lo que estaba ocurriendo en el Parlament catalán y en el Senado pero, a tenor de los resultados, lo hizo tarde y mal. Tarde porque la omnipresencia en ocasiones anteriores de La Sexta provocaba que fuera primera referencia para los ciudadanos, que primero conectaban y luego permanecían al comprobar que la información era continuada, al margen de los planes diarios de programación, ni siquiera interrumpida por el habitual informativo de mediodía. Y mal, porque La 1 siguió un esquema encorsetado, con comentaristas "de plantilla" y con todo el peso del relato en Madrid. Mientras, la cadena que dirige Antonio García Ferreras se situó en el espacio donde estaba el foco principal de la información: Barcelona. Desde el estudio habilitado allí se conectaba con los diversos puntos de interés informativos, como el Parlament, la plaza de Sant Jaume, la propia sede madrileña del Senado o Moncloa. Esta localización fue uno de los aspectos que provocó la adhesión de los espectadores: estar donde está la noticia otorga un plus de inmediatez y credibilidad, que no es contrarrestado por las conexiones realizadas desde un estudio a cientos de kilómetros.

Este sábado 28 de octubre se cumplen 61 años del inicio de la televisión en España. Hace dos años, el actual gobierno vendió el edificio de Paseo de la Habana, donde tuvo lugar la primera emisión. De poco sirvieron las propuestas de instalar en ese lugar un Museo de la Televisión. El Gobierno del PP no valoró ese símbolo histórico de los medios públicos en España. La dirección de RTVE, designada por el mismo partido, se deja arrebatar ahora el liderazgo de la información sobre hechos que, sin duda, también pasarán a la historia. Los ciudadanos, que ayer situaron a TVE como cuarta cadena en sus preferencias, han dado su veredicto.