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Por qué debe estar preocupado Youtube ante el avance de Twitch... y la televisión ante fenómenos como Ibai Llanos

Por qué debe estar preocupado Youtube ante el avance de Twitch... y la televisión ante fenómenos como Ibai Llanos

Si algo ha marcado el 2020 ha sido la crisis del coronavirus y las restricciones en la movilidad de ciudadanos de todo el mundo. Mientras que los principales espacios públicos veían cerrar sus puertas, los espacios digitales vivían una mayor expansión ante una demanda de entretenimiento digital nunca vista hasta la fecha.

Entre esos espacios que más han crecido a lo largo del último año, destaca Twitch. Lanzada en 2011, se ha convertido en la principal plataforma de streaming, es decir, transmisiones en vivo por parte de los usuarios y creadores de contenido, que ha visto una auténtica explosión en sus cifras durante este pándemico año.

Según el portal TwitchTracker, la plataforma ha experimentado un incremento del 69% en el número de minutos vistos hasta superar los 1.116.000 millones, mientras que el número de visitas concurrentes se ha incrementado un 69%, alcanzando una media de más de dos millones. Del mismo modo, el número de canales activos en la plataforma ha llegado a superar los 9.241.000 en diciembre de 2020.

Alberto Quian, doctor en Investigación en Medios de Comunicación y profesor adjunto de la Universidad Oberta De Cataluña, analiza en conversación con infoLibre el éxito de la plataforma frente a sus rivales. “Twitch ha estado funcionando hasta ahora como una comunidad. Creo que ese sentimiento es muy importante a la hora de definir a un grupo en plataformas o redes sociales”, apunta el profesor. “Hay algo que une al grupo y lo hace más especial. Por el contrario, Youtube es un medio masivo que no se define por una comunidad o unas características determinadas”.

Pese a que suele estar ligada a la cultura gamer, y su principal contenido consista en videojuegos, podemos encontrar una gran diversidad dentro de la infinidad de canales que habitan en su interior. Desde podcast a temáticas culinarias, pasando por manualidades y actuaciones musicales en directo, las transmisiones que puede albergar la plataforma únicamente se ven limitadas por la capacidad y medios que tengan los usuarios. Participar es tan sencillo como descargarse una simple aplicación para el teléfono, aunque el despliegue técnico de ciertos canales poco tiene que envidiar al de algunas productoras.

La dinámica general gira en torno a un streamer o creador de contenidostreamer que, dentro de un tipo de formato determinado, ofrece un elemento diferenciador (su personalidad, su habilidad, sus conocimientos…) que lo destaque del resto. Por ejemplo, detrás del canal de Elesky25 se esconde Elena, una pianista profesional que realiza transmisiones de alrededor de cuatro horas de media interpretando diferentes bandas sonoras de videojuegos y películas, además de conversar con los oyentes.

Otros creadores, como el divulgador y productor musical Jaime Altozano, decidieron utilizar las herramientas que brindaba la plataforma para crear una sala de estudio virtual donde, al igual que una biblioteca, los usuarios podían compartir una rutina y unos horarios que les permitían concentrarse más gracias al establecimiento de descansos y la sensación de estar en un entorno productivo.

La comunidad, clave en el crecimiento

Pero sin duda una de las características que hacen única a la plataforma es la sensación de unión y cercanía que surge de ella. La interacción en vivo no solo con el streamer, sino entre los propios usuarios, lo que cual los hace sentirse como sujetos activos dentro de los eventos y no como meros espectadores. Esta es una de las claves diferenciadoras respecto al resto de medios tradicionales, a los que hay que sumar la filosofía del video bajo demanda. Es decir, es el usuario el que elige los contenidos que quiere consumir, y no los que le ofrece la cadena.

“Dentro de la comunidad de Twitch se generan micromunidades alrededor de un usuario o de los intereses que generan, y esto repercute en una mayor fidelización por parte de los usuarios por parte de las cuentas con las que interactúan”, apunta Quian. En este aspecto, Twitch se convierte en un punto de encuentro que se extrapola al resto de plataformas, en especial Discord. Una red social basada en servidoras temáticos, en la que personas con gustos similares puede compartir intereses. Por lo tanto, la comunidad no solo está activa durante las emisiones, sino que existe fuera de estas gracias a los propios espectadores.

Además, es frecuente que diferentes streamers afines interaccionen entre sí, apareciendo en el canal del otro o realizando las conocidas como raids, que consisten en la redirección de la mayoría de los visualizadores de un canal a otro, generalmente de menor tamaño, al finalizar la emisión. De este modo, los streamers pueden usar su influencia para ayudar al crecimiento de los eslabones más pequeños de la plataforma.

Fruto de esta interacción entre creadores de contenido tienen lugar eventos que aglutinan a gran parte de la comunidad. Un ejemplo actualmente lo tendríamos en EgoLand, un evento que aglutina más de 60 creadores de contenido alrededor del videojuego de supervivencia Rust. La clave de su éxito: el rol, es decir, la interpretación de diferentes papeles dentro del juego según la situación que imaginen los jugadores.

Desde la supervivencia y la lucha por los recursos, pasando por una accidentada declaración de amor con jocosos trovadores de por medio, o la presentación de un programa temático utilizando el mismo videojuego como plató, los propios jugadores crean diferentes narrativas a partir de unas pocas herramientas y mucha imaginación, por lo que las posibilidades son infinitas. Una de las más recientes: un torneo de gladiadores, al más puro estilo de Ridley Scott, que ha conseguido aglutinar a más de 700.000 espectadores entre la suma de diferentes canales y plataformas.

Aunque este tipo de contenido dista de la profesionalidad de los medios más tradicionales, también hay que analizar los códigos y lenguaje que utiliza, y como estos son capaces de conectar con una población más joven. Según el portal Statista, el 41% de la audiencia de la plataforma en el segundo cuatrimestre de 2019 tenía entre 16 y 24 años, mientras que el 32% tenía entre 25 y 34 años. Apenas un 27% supera los 35 años.

“A un nivel un poco más general debemos empezar a entender que las nuevas generaciones tienen una manera de moverse y entender las redes diferentes a otras generaciones. Y desde luego son capaces de conectar mejor precisamente con la gente más joven. Y de hecho lo estamos viendo con el trasvase de personajes del mundo más tradicional de los medios hacia estas plataformas”, analiza el experto.

Un caso lo tenemos en el cómico Ángel Martín, que a través de sus irónicos informativos matinales en Twitter direcciona a parte de sus seguidores a sus transmisiones de Twitch, donde cuenta con cerca de 95 mil seguidores. Es solo un ejemplo de cómo personalidades más afianzadas a medios tradicionales como la televisión se adaptan a estas nuevas formas de comunicación.

La sombra de Amazon

Twitch, al igual que el resto de plataformas de video, depende en gran medida de los beneficios que reporta la publicidad de la página. Sin embargo, Twitch pone a disposición de los usuarios afiliados (aquellos que generan contenido de forma constante) la posibilidad de establecer un sistema de suscripciones, a través del cual los consumidores pueden acceder a distintas recompensas y ventajas dentro del canal, desde emoticonos exclusivos a prioridad a la hora de enviar mensajes, así como acceso a los servidores de Discord, y una moneda propia, los bits, que se pueden canjear para conseguir más notoriedad, ya sea a través de animaciones que destaquen los mensajes, o insignias que muestren la fidelidad de los seguidores.

“Un usuario puede recibir gratificaciones en forma de contenidos exclusivos. La exclusividad hoy, más que nunca, tiene un valor. Podemos hablar de plataformas de entretenimiento, pero también lo podemos llevar al periodismo. En el momento en el que estamos hiperconectados y existen tantas ventanas abiertas al entretenimiento y a la información, el hecho de que tu tengas acceso a un contenido exclusivo es una forma de gratificar al usuario y de fidelizarlo”, apunta el experto

En este aspecto, destaca como este sistema de suscripciones separa a los usuarios por categoría, creando el concepto de seguidor premium, que es clave dentro de la estructura de la plataforma. “Podemos hablar de diferentes categorías de usuarios en Twitch en función de si son simplemente seguidores o suscriptores. Y estos suscriptores tienen una serie de gratificaciones y recompensas que les animan a ser más activos en estas microcomunidades alrededor de un nodo o un usuario que es el que vertebra la comunidad. Yo creo que ese es parte del éxito de Twitch”, apunta el profesor.

Este sistema de recompensas y gratificaciones no solo permite personalizar la experiencia dentro de un canal, sino que también actúa como mecanismo de proyección del usuario dentro de la microcomunidad, y como extensión de su yo virtual. “Creo que somos conscientes de que tenemos dos identidad: por un lado, en el mundo físico, pero también nos construimos otro yo, semejante o diferente al físico en las plataformas sociales, y que tiene herramientas y elementos que ayudan a formarte tu otro yo en esas plataformas. Y eso anima a la gente a ser más proactivos y dejarse más el dinero”, incide el experto.

Este sistema de suscripciones, dividido en franjas de 5, 10 y 25 dólares al mes –de los que los creadores perciben la mitad– está indudablemente relacionado con Amazon, propietaria de la plataforma. Una diferencia vital a la hora de valorar a esta red, apunta Quian. “No podemos perder la perspectiva de que estamos hablando de una comunidad que a lo mejor ya no es tan alternativa, y que está controlada por una de las mayores compañías tecnológicas del mundo. Por lo que debemos medir esto con bastante precaución. Ya no estamos hablando de una comunidad que ha surgido por ella misma para mostrarse como una alternativa a las grandes plataformas. Sino que pasa a formar parte de esa red”.

La contratación del servicio de Amazon Prime incluye una suscripción gratuita mensual a Twitch, así como otras recompensas para diferentes videojuegos dentro del conocido como Prime Gaming. Esta es la forma que tiene Jeff Bezos, CEO de Amazon, de integrar en su ecosistema a la plataforma, que adquirió en 2014 por 970 millones de dólares como una forma de competir contra Youtube.

“Amazon está aplicando sus estrategias de marketing en Twitch para atraer a un mayor número de usuarios. Esto forma parte de ese sistema de gratificaciones. Al final estamos hablando siempre de negocio. No olvidemos que el entretenimiento es ahora el mayor negocio que tenemos ahora mismo en internet, y desde luego las grandes tecnologías no han dejado la oportunidad de explotar al máximo este negocio. Se buscan vías diferentes para fidelizar y traer nuevos clientes”, analiza el profesor.

Pese a que los números no terminaban de convencer al gigante estadounidense, que esperaba unos ingresos de 1.000 millones de dólares en 2019, frente a los 300 millones que obtuvo la compañía, sin duda, tras la pandemia, Twitch ha superado todos los records, lo que seguramente haya amortizado aún más la inversión.

También cabe destacar que los creadores de contenido pueden conseguir financiación a través de vías externas, ya sea a través de contratos con empresas para hacer publicidad, donaciones directas, o a través de servicios externos como Patreon, un sitio web que permite el micro mecenazgo para diferentes proyectos. Un ejemplo lo tendríamos en el periodista especializado en videojuegos Dayoscript que, a través de sus transmisiones y sus análisis en Youtube, junto al mecenazgo en Patreon, ha creado un pequeño ecosistema que le permite ejercer su profesión manteniendo un estilo propio y alejado de otros medios o líneas editoriales más tradicionales.

“Youtube y otras plataformas se sustentan en el modelo tradicional de la publicidad. Sin embargo Twitch podríamos pensar que es una plataforma que de alguna forma copia el crowfunding, que también es una idea asociada a la comunidad. ¿Cómo? A través de suscripciones. Puedes utilizar tres vías: publicidad, donaciones, y suscripciones. Ese es un concepto que evidentemente no es innovador, ya que hay medios de comunicación que también lo está aplicando, pero abre vías que no abren otras plataformas, como es Youtube”, apunta el profesor.

Una de las ventajas que tiene Twitch frente a sus rivales son estas formas de facilitar al usuario la monetización de sus contenidos. A diferencia de Youtube, Twitch permite la integración de anuncios en las emisiones cuando se adquiere el estatus de afiliado, un logro que requiere de muchos menos requisitos que la afiliación en la plataforma de Google.

“Si eres un influencer y te trasladas a Twitch, lo vas a hacer por varios factores. Pero evidentemente el dinero es un factor clave. Y en ese sentido el margen de beneficios puede ser tan determinante como el sistema de pago. Si por ejemplo tú tienes una plataforma en la que todo el proceso es más sencillo, directo, te reporta más beneficios y los pagos son más simples, evidentemente te vas a esa plataforma. Twitch abre el abanico de modo que no solo van a ganar dinero los usuarios con millones de seguidores, sino que un usuario más pequeño también tiene la posibilidad de hacer caja”, incide Quian.

El fenómeno de Ibai

Pero si un nombre ha destacado dentro del mar de Twitch es el de Ibai Llanos. Pese a que su actividad apenas se remonta a marzo, Ibai ha conseguido revolucionar la plataforma a través de sus transmisiones y actividad en las redes sociales, llegando incluso a superar a las cadenas generalistas en la transmisión de las campanadas de 2020, con un pico de audiencia de más de 550.000 usuarios, superando a Cuatro y La Sexta en las campanadas de 2019.

Un éxito que se acumula detrás de otros éxitos anteriores, como la presentación en vivo de la PlayStation 5, o la participación de figuras destacadas del mundo deportivo como Neymar. Su notoriedad le ha llevado a tener incluso una transmisión con Jordi Évole que, según aseguró el periodista, llevará a Ibai a formar parte de un episodio de Lo de Evolé.

“A mí me ha sorprendido bastante. No por la figura en sí, que digamos que está asentado como un icono de una generación. Pero si por la atracción que ha tenido hacia esa plataforma, hasta tal punto de que los medios han destacado que no solo los chavales el siguieron durante las campanadas, sino que el propio Illa confesó que iba a seguirle”, opina el profesor. Y es que el propio ministro indicó a través de un tuit que había seguido las campanadas a través de la emisión de Ibai.

Pero según apunta el experto en medios, es difícil catalogar que hay detrás del éxito de una persona en redes sociales. Sin embargo, podemos apuntar a algunos factores: El principal, su arrolladora personalidad y cercanía con el espectador, que lo entiende como una persona en el mismo plano cultural y con el que se pueden sentir identificados, así como su capacidad de comunicación.

“Yo creo que en el caso de Ibai, a diferencia de otro caso como el de El Rubius, es que es una persona con buenas dotes comunicativas. El Rubius a lo mejor no tiene tantas de esas dotes, pero sí que tiene una retórica más vulgar, por así decirlo, que ha conseguido traer a un importante nicho del público. Pero en el caso de Ibai se ve que es un tipo con unas dotes comunicativas importantes. No solo basta con ser un personaje gracioso o empático”, analiza Quian.

Un ejemplo lo tenemos en la reciente polémica ante la noticia de El Rubius de mudarse a Andorra, donde se paga un IRPF del 10% frente al 45% de España. Una decisión que ha generado un fuerte debate entre creadores de contenido en redes, y del que Ibai mostró en un vídeo su opinión en contra de tributar fuera de España. “Es un vídeo en el que se ve perfectamente que es una persona que aparte de tener dotes comunicativas entiende cuál es su papel como entretenedor y muestra un compromiso social”, apunta el profesor.

A estos factores hay que sumarle su energía, y que nos lleva al siguiente punto, su gran número admiradores previos a su ingreso a la plataforma. Una fidelidad que se remonta a su actividad como locutor y comentarista de deportes electrónicos, comunidad donde consiguió una gran notoriedad, y que le llevó a presentar eventos como los cuartos y semifinales del mundial del League Of Legends en Madrid en 2019, en lo que se podría considerar como su mayor éxito en su carrera como caster.

Finalmente entra el juego el proyecto G2House.G2House Y es que la transición de Ibai de comentarista profesional a streamer viene gestada por parte de la empresa de deportes electrónicos G2 Esports y su fundador Carlos Ocelote. Con sede en Berlín, el exjugador profesional bromeó con la posibilidad de contratar a Ibai durante las semifinales, en un movimiento no solo para tantear el terreno, sino para crear expectación ante la colaboración entre los dos.

El proyecto se materializaba en febrero de 2020, apenas un mes de la pandemia. Junto a otras personalidades del círculo próximo de Ibai, la compañía alquiló una mansión donde ofrecer todas las comodidades posibles para que los participantes interaccionaran entre sí y pudieran emitir un cierto número de horas establecidas por contrato. Lo que Ocelote no sabía es que este planteamiento, con el estallido del coronavirus y el confinamiento domiciliario, sería el ideal para atraer a una audiencia en busca de un entretenimiento digital ante las limitaciones físicas.

Tras un año en la G2House y un éxito que ha superado las expectativas, Ibai ya ha anunciado en sus redes que abandona el velo de G2 Esports, ante lo que parece una falta de acuerdo en la renovación del contrato, para embarcarse en un formato similar pero gestionado por los propios integrantes del anterior proyecto.

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Tras el aumento de las cifras de este año pandémico, y la popularidad que está alcanzando la plataforma, cada vez más usuarios se suman a generar contenido de lo más diverso en la plataforma. Un incremento que puede devenir en el futuro de la misma, a través de su uso por diferentes agentes políticos y mediáticos.

Quian muestra sus opiniones respecto al presente y futuro próximo de Twitch. “Lo que me está llamando la atención es como se está abriendo a otros ámbitos y tipos de usuarios. Como una plataforma que empezó siendo de videojuegos está abriendo el campo a otros perfiles y otro tipo de contenidos. Y en ese sentido yo empezaría a prestar atención a la incursión que puede hacer tanto actores políticos como mediáticos en esta plataforma”, argumenta.

“Desde luego las masas ya están totalmente definidas y polarizadas, y cada vez se están viendo estrategias más quirúrgicas tanto desde el marco del marketing y la propaganda política como desde los medios de comunicación, para intentar conectar con audiencias que están ocupando otros espacios diferentes donde estos actores no dominan el discurso. Y creo que va a ser interesante seguir la evolución de estos actores” analiza el profesor. “El simple hecho de que ya haya actores políticos en Twitch nos está dando pistas de lo que está sucediendo. Y el mundo del entretenimiento virtual y comunitario puede ser un cosmos muy interesante para los ideólogos de la manipulación y la desinformación. Veremos”.

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