Los abusos de la banca

El escrache, una forma de protesta social recuperada

Lucía El Asri

El escrache es una forma de protesta social que surge en Argentina y Chile, cuyo objetivo es señalar de forma pública a un político considerado responsable de un problema concreto.

Originariamente el escrache se utilizaba como estrategia de presión durante los regímenes dictatoriales de Pinochet y Videla. Pequeños grupos de varias decenas de personas se acercaban a la vivienda o lugar de trabajo de ciudadanos implicados con desapariciones, crímenes, corrupción..., actos que servían como una forma de denuncia a la impunidad de quienes cometían algún tipo de delito no reconocido.

Concretamente, algunos atribuyen el término a la asociación argentina H.I.J.O.S., Por la Identidad y la Justicia Contra el Olvido y El Silencio, formada por hijos de desaparecidos y víctimas de la dictadura, que revitalizó el movimiento de derechos humanos en el país liderado por las Madres de la Plaza de Mayo. “La lógica es que, si no van a la cárcel, todo el país será su cárcel; si no hay justicia, hay 'escrache'”, decía uno de sus lemas. 

En una entrevista para el periódico El Diagonal, Lucía García, una de las integrantes de la agrupación H.I.J.O.S., declaraba que así surgió el escrache, “les ponemos nombre y apellidos a los genocidas, los señalamos en su casa, para que el barrio les repudie, y apuntamos a generar la condena social, es decir, que cada cual desde su lugar y desde la mínima relación que le toque vivir con esa persona lo repudie. Ya sea no dirigiéndole la palabra, echándolo, levantándose cuando entra a un lugar; esas formas que son, en definitiva, las que todos tenemos a mano para condenarlos”.

Habitualmente un grupo de activistas se dirige al domicilio o lugar de trabajo para denunciar a alguien determinado y, de esta forma, lograr que quienes le rodean (vecinos o compañeros de labor) conozcan las actividades por las que les denuncian. Escrache es una palabra procedente del lenguaje propio del Río de la Plata, que hace referencia a una forma de señalar o poner en evidencia. El diccionario de la Real Academia Española define escrachar como "romper, destruir, aplastar, fotografiar a una persona".

En ocasiones, el escrache llega a la intimidación, acoso e incluso a ciertas acciones violentas contra quien se practica. Actualmente el término se ha recuperado y crea controversia entre aquellos grupos que lo defienden como forma de protesta contra lo que consideran injusticias sociales, y quienes consideran que la presión contra los políticos tiene un límite.

En Twitter puede encontrarse el hashtag con el mismo nombre 

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y comentarios del tipo: “Por qué no voy hacer un escrache, ¿eh? si ellos me mandan al paro, me quitan los ahorros y me dejan sin casa. Es lo mínimo q podemos hacer. #escrache”; “La gente está tan cabreada que paga resignada el precio que supone violar la ley. Ha llegado el estallido social. #Escrache”; o, “Para los amantes del #escrache : Cien tipos agrediendo a uno que fue elegido por cien mil”.

El escrache ha derivado a diversos países. El 24 de febrero de 2013 tres mujeres pertenecientes al grupo feminista FEMEN con el torso descubierto protestaron en Italia contra el expresidente Silvio Berlusconi gritando: ¡Basta Berlusconi, basta Berlusconi!

En 2001 un grupo de manifestantes se dirigieron a la entrada de la emisora de televisión privada griega Antenna, donde lanzaron huevos, y vaciaron el contenido de contenedores de basura delante de la emisora mientras gritaban el lema: “¡Basura para la basura que nos sirve Antenna!”.

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