Elecciones en Venezuela

Maduro vence, pero Capriles se niega a reconocer el resultado

Colas de venezolanos en las calles de Caracas, este domingo 14 de abril.

INFOLIBRE

El candidato chavista Nicolás Maduro ha ganado las elecciones en Venezuela. El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó su victoria con el 50,6% de los votos, una ventaja de poco más de un punto sobre el opositor Henrique Capriles, quien se negó a reconocer el resultado "hasta que no se cuente cada voto".

El CNE proclamó los resultados, con el 99% del censo escrutado, cerca de las 23.30 hora local (las 6.00 de la madrugada del lunes en España). Maduro obtuvo 7.505.338 votos (50,66% del total) y Capriles logró 7.270.403 sufragios (49,07%). Una diferencia de 234.935 sufragios, pero que la portavoz del órgano rector de las elecciones consideró "irreversible".

La participación ascendió al 78,7% del censo, una alta participación que se acercó a la registrada en octubre del año pasado, cuando Hugo Chávez ganó las elecciones.

Minutos después de la proclamación de su victoria, Maduro se dirigió en un discurso público a sus seguidores. El ya candidato electo desveló que había tenido una conversación con Capriles, y que éste le había propuesto realizar una auditoría sobre los resultados. Maduro le pidió al candidato opositor que reconociese su derrota y que no sometiese al país a semanas de tensión. Además, desveló que había dado órdenes al Ejército para que mantuviera "la paz". 

Vicente Díaz, uno de los cinco miembros del CNE y vinculado con la candidatura de Capriles, reclamó una auditoría sobre el cien por cien de las papeletas.

Cuentas hackeadas

La jornada electoral transcurrió con normalidad, pero la tensión se disparó al cierre de los colegios. Primero se supo que unos hackers habían tomado las cuentas oficiales en Twitter de Nicolás Maduro y del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Los saboteadores comunicaron su acción a través de la cuenta @LulzSecPeru: "Es un placer anunciar que hemos tomado el sistema informático de un país completo".

Minutos más tarde, según denunciaron fuentes de la oposición venezolana, se produjo una caída de Internet en todo el país. El vicepresidente Jorge Arreaza admitió que se habían producido intentos de hackear la página del Consejo Nacional Electoral (CNE), encargado del recuento.

Aunque desde los cuarteles electorales del oficialista Nicolás Maduro y del opositor Hernando Capriles se hacían llamamientos a respetar el resultado electoral, la tensión se disparó cuando el candidato de la oposición acusó al oficialismo de intentar manipular los resultados. "Alertamos al país y al mundo la intención de querer cambiar la voluntad expresada por el pueblo", denunció Capriles.

43 personas detenidas

La jornada electoral transcurrió con normalidad, según manifestó la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena: "La novedad de este proceso electoral es que prácticamente no hay novedad”. El cien por cien de las mesas habían podido constituirse sin incidentes. La máxima autoridad del organismo electoral hizo un llamamiento a la participación, a acudir a las urnas "en paz, tranquilidad y confianza" de que todos los votos serían "estrictamente contados". 

Los incidentes aislados que se produjeron en diversas zonas del país provocaron la detención de 43 personas, según datos facilitados por el Gobierno.

Los dos rivales se afanaron desde el comienzo de la jornada electoral en animar a sus seguidores a que acudieran masivamente a votar para designar al heredero de Chávez. Maduro se pronunció poco antes que sus partidarios realizaran el tradicional toque de queda, con el que despiertan a los venezolanos en las grandes ciudades para que vayan a los colegios.

Después de la comparecencia de su jefe de campaña, el candidato y presidente encargado volvió a arengar a los suyos: 

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Capriles también hizo lo propio con sus simpatizantes: 

"Avalancha" fue el término que utilizó Capriles tras emitir su sufragio acompañado de varios familiares en su colegio de Caracas, en una de las zonas más exclusivas de Caracas. El candidato ejerció su derecho al voto en medio de gritos en su contra y del apoyo de otros venezolanos, que le vitoreaban con "¡Capriles, presidente!". El aspirante de la MUD cumplió con el reto de mojarse el meñique con tinte indeleble para demostrar que votó. Y mencionó la existencia de "tropiezos y abusos" que se cometieron en algunos casos en el proceso electoral

Media hora después votó Maduro. "Estamos rompiendo récords de participación", aseguró el candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela en las puertas de su colegio, al que llegó conduciendo su vehículo y acompañado de su mujer, la ex procuradora general Cilia Flores, junto a sus hijos, el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, y seguidores de Chávez. El presidente interino dijo que no pretendía "tirar piedras" contra el organismo que dirige Lucena, en claro combate a Capriles: "Nosotros no vinimos a atacar al CNE, nosotros no somos desleales. Nosotros tenemos altura". Maduro se refirió de nuevo al mandatario fallecido: "Mi vida la hice alrededor del sueño de un hombre, de un gigante. Hoy cuando ha amanecido, amanecí con él, con su canto, con sus palabras". 

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