Protestas sociales

Activistas y partidarios de Erdogan miden sus fuerzas en Estambul

infolibre

La rebelión turca –que empezó como una protesta ecologista y ha acabando siendo una expresión de hartazgo contra el autoritarismo del presidente del país y sus últimas actuaciones– no pierde fuerza. Tras el virulento desalojo de la noche del sábado, cuando la Policía entró en la plaza Taksim y el parque Gezi lanzando gases lacrimógenos y agua a presión, los activistas intentan de nuevo este domingo retomar los lugares en los que se originó la protesta. 

Desde las 16 horas una multitudinaria manifestación recorre las inmediaciones de la plaza Taksim, tomada por los agentes. A partir de las 18 está previsto que se celebre también en Estambul, aunque a unos ocho kilómetros de distancia, un acto del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), al que tiene previsto acudir el primer ministro Recep Tayyip Erdogan, percibido como una respuesta a las masivas movilizaciones de Taksim, informa Europa Press.

Tras el brutal desalojo, durante la madrugada se han producido momentos de mucha tensión en los enfrentamientos entre agentes y manifestantes que se han producido en varios puntos de la ciudad. En todo momento la policía ha actuado con virulencia lanzando a los activistas gases lacrimogenós y agua a presión.

El ministro turco para la Unión Europea, Egemen Bagis, ha manifestado este sábado que toda persona que intente entrar en la plaza Taksim será considerada un "terrorista". Durante el desalojo del parque Gezi, cientos de indignados turcos se refugiaron en el Hotel Divan, de cinco estrellas y ubicado detrás de esta zona verde donde se ubicaba una improvisada enfermería en la que se atendía a los heridos. 

Sin embargo, los agentes policiales llegaron incluso a entrar en el hall del hotel donde tiraron gas lacrimógeno y se enfrentaron a los activistas que estaban en su interior a quienes les retiraron las mascaras antigás así como las mascarillas, los cascos de obra y los fármacos.

Al mismo tiempo, la policia impedía a los indignados salir del hotel donde se refugio la copresidenta del partido alemán Los Verdes, Claudia Roth, que se encontraba participando en el parque Gezi apoyando las demandas de los activistas ecologistas.

Resistencia 

Pese a esta actuación policial, los activistas han advertido al primer ministro de Turquía de que no van a "dejar de resistir", si bien algunos de ellos temen una guerra civil en caso de que el 50% de la población que apoya al partido del Gobierno, Justicia y Desarrollo, decidan enfrentarse a los ciudadanos que protestan.

En este sentido, una de las activistas declaró la pasada noche a Europa Press de que los indignados turcos no sólo no van a dejar de protestar contra las políticas del Gobierno de Erdogan, sino que "cada vez va a haber mas gente" manifestándose. En este sentido, recordó que ya se ha convocado una huelga general para el próximo lunes por parte del sindicato de funcionarios.

En similares términos se ha expresado otra joven, llamada Burcu, quien ha augurado que tras el desalojo del Parque Gezi, donde la Policía ha "atacado con mucha fuerza", la gente esta más "enfadada" y, en su opinión, "cada vez se va a manifestar más gente".

Manifestación en Ankara

Precisamente, esta mañana se está celebrando una multitudinaria manifestación en Ankara a la que han asistido miles de personas en la zona céntrica de Kizilay y que en principio se había convocado para recordar a la cuarta víctima mortal de estas protestas quien falleció esta semana en un hospital a causa de las heridas provocadas por la Policía.

Además, han aprovechado este acto para mostrar su desacuerdo por el desalojo policial del parque Gezi, lo que ha provocado que los agentes les pidieran de manera continua que no se manifiesten al afirmar que es ilegal, por lo que finalmente han lanzado gases lacrimógenos para disolver este acto, lo que esta provocando enfrentamientos en el centro de la capital.

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