Cerca de 2.000 niños sirios menores de cinco años refugiados en Líbano se encuentran en situación de desnutrición aguda y
necesitan ayuda urgente para sobrevivir y no morir, ha informado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF).
Annamaria Laurini, representante de UNICEF en Líbano, ha advertido de que la malnutrición es "una
nueva y silenciosa amenaza entre los refugiados en Líbano, vinculada a la falta de higiene, agua potable y las inadecuadas prácticas de alimentos de los niños".
Desde que estallara el conflicto en 2011, 935.000 sirios han llegado a Líbano. La mayoría de los refugiados viven con familiares o en acampadas improvisadas
puesto que no existen campamentos oficiales.
UNICEF ha destacado asimismo su cooperación con el Ministerio de Sanidad del país y otras agencias humanitarias en la zona para facilitar una detección temprana y una adecuada gestión de la malnutrición. Sin embargo,
solo 400 casos han podido ser tratados y desde la agencia avisan de la posibilidad de una crisis alimentaria aún mayor.