La cámara baja del Parlamento alemán ha aprobado este viernes una legislación por la que las principales compañías del país deberán aceptar una cuota mínima del
30% de representatividad femenina en sus juntas.
Aunque la nueva legislación precisa que esta representación está
limitada a las juntas de carácter no ejecutivo, supone una respuesta a una reciente encuesta que pone de relieve la ausencia de las mujeres en el mundo empresarial, donde no existe ni una sola consejera delegada en las 30 mayores compañías de Alemania.
Esta nueva cuota
no entrará en vigor hasta 2016 pero su efecto será multitudionario. A las 100 compañías que tendrán que reservar el 30% de sus asientos de sus juntas no ejecutivas habrá que sumar otras 3.500 medianas empresas que también deberán permitir el acceso de la mujer a altos cargos, en una proporción que estipularán a su discreción.
Cualquier compañía que no cumpla la cuota estará
obligada a dejar el puesto vacío, según la legislación, que ha sido calificada como "un paso histórico" para la igualdad de derechos, según la ministra de Asuntos Familiares, Manuela Schwesig.
Discriminación laboral
Un
59% de las medianas empresas de Alemania
carecen de representación femenina en una "posición de liderazgo", según una encuesta publicada este viernes en el diario
Handelsblatt, frente a la media del 36% de la Unión Europea.
Con esta medida, Alemania comienza a recorrer el camino abierto en 2003 por
Noruega, que introdujo una cuota de
representatividad del 40%. Otros países de la UE, entre ellos España, siguieron sus pasos.
Para el ministro de Justicia de Alemania, Heiko Maas, la ley de cuotas supone "la
mayor contribución a la igualdad de derechos desde la introducción del voto femenino" y un catalizador para el cambio cultural en Alemania.
Se ha omitido mucha información, dando a entender que Alemania o Noruega han hecho algo. Esto es una directiva de la comisión europea propuesta y bien enmendada desde el 2012. Hace poco Alemania ha aprobado la primera gran medida para ir en esa dirección, ya que, de no tener un 40% de mujeres en esos consejos de administración, a partir de 2017 van a tener sanciones. La directiva es para los consejos de administración de las grandes empresas en cargos NO ejecutivos, osea, que las grandes empresas deben introducir a las mujeres en ese tipo de "organos de decisión" que, realmente, no deciden nada (asesores, básicamente). La directiva, propuesta por la representante del PP de Finlandia u Holanda (creo recordar), es bastante, bastante floja, para el objetivo que se marca. Aun así, bienvenida sea. Pero no le demos ningún mérito a Merkel, que esto está más que clarito: http://ec.europa.eu/justice/gender-equality/files/gender_balance_decision_making/boardroom_factsheet_en.pdf
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