Un grupo de diez ballenas
ha encallado este lunes en la playa de Calais, en el extremo norte francés, y hasta siete de ellas han resultado muertas tras llegar a tierra según afirman fuentes de la
Liga Protectora de los Animales (LPA, por sus siglas en francés) al diario local
La Voix du Nord.
Según los bomberos presentes en el lugar, se trata de la
primera operación de salvamento de cetáceos de esta escala en el entorno de Calais. Los servicios de protección actuaron rápidamente con un camion-cisterna listo para actuar en incendios forestales con el objetivo de hidratar lo más rápido posible a las ballenas varadas en la playa. La escena ha atraído a un gran número de curiosos,
hasta 400 personas se han trasladado hasta allí para asistir a las operaciones de salvamento.
Tal y como relatan expertos del Centro de Investigación sobre mamíferos marinos de La Rochelle (Francia) al diario
La Jornada, el grupo de ballenas "estaba
migrando hacia las Islas Feroe –al norte del Atlántico– para reproducirse y alimentarse".
Seis de los mamíferos ya habían fallecido cuando fueron encuentrados, la última cuando trataban de devolverla al mar. Entre ellos estaba un macho dominante de 4.50 metros de largo y otra hembra de también gran tamaño. Según los expertos, es posible que las ballenas encallaran de forma voluntaria: "En el caso de que el macho dominante haya muerto en alta mar,
el resto de la familia quizá lo haya acompañado".