El grupo terrorista tunecino
Jund al Jilafa, afiliado a la formación yihadista
Estado Islámico, reclamó este lunes la autoría de la decapitación de un menor de edad al que acusó de espiar para el Ejército.
"Este es el destino de los que se unan a las filas de los tiranos en Túnez", dijo el grupo en la grabación, en la que aparece el joven, identificado como
Mabruk Soltani, respondiendo a varias preguntas.
Soltani, que está visiblemente nervioso, admite haber recibido dinero del Ejército a cambio de facilitar informaciones sobre las actividades del grupo yihadista, algo que fue negado por el
Ministerio de Defensa tunecino.
El vídeo termina con la
decapitación del menor de edad, de 16 años, y con una canción en la que se amenaza con nuevas decapitaciones, según informó el portal de noticias local
Tunisia Live.
El asesinato de Soltani, que tuvo lugar el 13 de noviembre, fue atribuido en un primer momento a
Okba Ibn Nafaa, un grupo vinculado a la organización terrorista
Al Qaeda.
Túnez está en máxima alerta desde el
ataque contra el Museo del Bardo en marzo, en el que murieron una veintena de turistas, y el
atentado en la playa de Susa en junio, que se saldó con 38 extranjeros fallecidos, la mayoría británicos.
El presidente tunecino,
Beyi Caid Essebsi, decretó a principios de julio el estado de emergencia para dar temporalmente más flexibilidad ejecutiva el Gobierno y otorgar al Ejército y a la Policía más autoridad. La medida restringe ciertos
derechos como el de reunión.
La última vez que Túnez declaró el estado de emergencia fue en 2011, durante la revuelta contra el autócrata
Zine el Abidine ben Alí, quien abandonó el país en enero de ese año y quien reside desde entonces en
Arabia Saudí.