El senador por Vermont
Bernie Sanders y la exsecretaria de Estado estadounidense,
Hillary Clinton, aspirantes a la nominación demócrata para
luchar por la Casa Blanca, coincidieron este jueves en la necesidad de parar las recientes redadas
contra inmigrantes indocumentados, en un nuevo debate celebrado en el estado de Wisconsin.
Los candidatos demócratas apostaron por una
reforma migratoria integral que saque de las sombras a los millones de indocumentados y criticaron las recientes redadas realizadas por el Gobierno de
Barack Obama, que han llevado a la detención de más de un centenar de personas en los estados como Carolina del Norte, Georgia y Texas, según recoge Europa Press.
"Debemos unir a las familias, no dividirlas. Estoy en desacuerdo con sus recientes políticas de deportaciones y no las apoyaré", dijo Sanders, quien sí mostró
su apoyo a Obama en lo que respecta a las acciones ejecutivas aprobadas para proteger de la deportación a cerca de 5 millones de inmigrantes
sin papeles.
Pese a estos momentos de sintonía entre ambos candidatos, Clinton y Sanders también se reprocharon mutuamente sus decisiones pasadas sobre los
ciudadanos indocumentados, tal y como publica la cadena estadounidense Univision.
Así, Clinton recordó que el senador por Vermont votó en contra de una ley de regularización propuesta por
Ted Kennedy en 2007, a lo que Sanders respondió que dicha reforma era considerada por varios colectivos de inmigrantes como "
una vía hacia la esclavitud", que favorecería su llegada al país "para realizar un trabajo temporal y sufrir abusos (laborales)".
Por su parte, Sanders cargó contra la exsecretaria de Estado por haberse opuesto a la permanencia en el país de cientos de personas que llegaron en el verano de 2004 huyendo de la
violencia en Centroamérica.
"Cuando vimos a niños llegando de Honduras, huyendo de la violencia de la
droga y de los cárteles, consideré que era una buena idea que estos niños permanecieran en el país y esa no fue la posición de la secretaria", sentenció el senador demócrata.