LIBERTAD DE INFORMACIÓN

La UE impulsa una normativa para blindar los ‘secretos’ de las empresas

Una normativa europea para proteger los 'secretos' de las empresas

“La obtención, utilización o divulgación ilícitas de un secreto comercial comprometen la capacidad de su poseedor legítimo para aprovechar las ventajas que le corresponden como precursor por su labor de innovación”. Este es uno de los motivos que ha llevado a la Comisión Europea a impulsar a nivel comunitario la directiva para la protección de secretos comerciales, un texto al que en los últimos meses le han salido miles de detractores a pesar de que en un primer momento pueda ser valorado de forma positiva si se centra la atención en la competitividad empresarial. La normativa será debatida y votada los próximos 13 y 14 de abril, respectivamente, en el Parlamento Europeo.

La nueva directiva europea, que previsiblemente recibirá luz verde en el hemiciclo, trata de superar las diferencias existentes entre los Estados miembro en esta materia y crear un texto común en el que se establezca que los Veintiocho garantizarán que “los poseedores de secretos comerciales tengan derecho a solicitar la aplicación de medidas, procedimientos y recursos” con el objetivo de “impedir la obtención, utilización o divulgación ilícitas de su secreto comercial o con el fin de obtener resarcimiento por ello”.

La normativa establece que no se podrán divulgar aquellos que se hayan obtenido de forma ilícita, violen acuerdos de confidencialidad u obligaciones contractuales. Además, se incluye como ilegal cualquier difusión de estos secretos comerciales a sabiendas de que han sido conseguidos y difundidos “directa o indirectamente” de manera ilegal. “Los Estados miembros establecerán las medidas, procedimientos y recursos necesarios para garantizar la disponibilidad de vías de acción civil”, completa el texto en relación con el papel de los Veintiocho en esta materia.

Sin embargo, se reserva un artículo en el que establece los casos en los que esta obtención, utilización o divulgación no serán consideradas ilícitas. Así, se guarda un espacio para el ejercicio del “derecho a la libertad de expresión e información” o cuando esta revelación busque dar a conocer una “falta” de una empresa, siempre que se actúe “en defensa del interés general”.

Una definición de secreto comercial “desproporcionada”

“En principio debería ser una legislación que estuviera enfocada a proteger que los secretos comerciales de otras empresas no sean robados por otros competidores para usarlos con fines económicos anticompetitivos”, señala a infoLibre Alfonso Sánchez, miembro del grupo activista Xnet, que lleva trabajando desde el año 2008 en diferentes campos relacionados con la democracia en la red. Sin embargo, considera que la directiva que será sometida a votación en el pleno del Parlamento Europeo esta semana contiene una definición “desproporcionada” de “secreto comercial”: “Toda información de la empresa queda definida así por defecto”, apunta.

Según el activista, esto permite que a las compañías se les conceda “una absoluta opacidad” al blindar “toda su información” y, por tanto, “cualquier abuso o malas prácticas” pasen a estar “totalmente protegidas legalmente”. Por ello, casi medio centenar de organizaciones de la sociedad civil europeas, entre las que se encuentra Xnet, han lanzado una campaña para intentar movilizar el voto en contra de los grupos parlamentarios europeos el próximo jueves. La iniciativa ya ha superado las 124.000 firmas de 200.000 que se habían marcado como objetivo.

Con el objetivo de aterrizarlo a casos concretos, Sánchez pone el ejemplo de Los papeles de Panamá, una filtración de 11,5 millones de documentos del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca, especializado en la creación de sociedades offshore en paraísos fiscales, que salpica a reconocidos personajes del mundo de la política –el primer ministro británico, David Cameron; la hermana del rey Juan Carlos I, Pilar de Borbón; o el ministro de Industria, José Manuel Soria, entre otros–, la cultura –los hermanos Almodóvar, los Thyssen o el premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, entre otros– y el deporte –el jugador del F.C. Barcelona Leo Messi o el campeón del mundo de motociclismo Alex Crivillé, entre otros–.

“Con la directiva, esta información quedaría definida como un secreto comercial. Por lo tanto, alertadores y medios que la hayan hecho pública estarían ahora sometidos a un proceso judicial. Es absolutamente devastadora”, remarca Sánchez en conversación telefónica con este diario. Aunque celebra que el “salvaje” texto inicial se enmendase para excluir aquellas revelaciones que resulten de interés público, sigue considerándolo “insuficiente”: “Esto lo va a tener que decidir un juez. Por lo tanto, esas personas, aunque finalmente sean absueltas, se van a tener que enfrentar a un proceso legal en el que van a tener que luchar con sus medios”, apunta.

Aunque la directiva y el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés) son dos cosas completamente diferentes, desde el Corporate Europe Observatory consideran que pueden tener cierta relación. “Es sorprendente ver que casi el mismo texto está en el Congreso estadounidense –el Senado le dio luz verde el pasado 4 de abril– y esto dará lugar a una armonización de facto de las legislaciones de secretos comerciales de la UE y EEUU”, apuntan en su página web.

Carta a los eurodiputados

Xnet avisa de las “amenazas” para los 'filtradores' con la nueva doctrina legal sobre Secretos Comerciales aprobada por la UE

Por ello, y a pocas horas de que la normativa se someta a votación en Bruselas, desde Xnet se ha mandado una carta a los eurodiputados españoles solicitando el voto en contra en el pleno. “El espionaje industrial y el robo de secretos comerciales es un problema real, pero consideramos que este texto abusa de su propósito”, comienza la misiva, que continúa alertando que la aprobación de la directiva supondrá que “ciudadanos que denuncien abusos o corrupción quedarán expuestos al acoso legal corporativo”, una situación que les amedrentará para que “no informen sobre mala práxis y delitos”.

Los Verdes-Alianza Libre Europea (Greens-EFA) se posicionarán en contra en esta votación y propondrán una enmienda de rechazo al texto, tal y como se recoge en el breafing interno al que ha tenido acceso infoLibre. El grupo parlamentario considera que “la directiva ofrece a las empresas excesivos derechos al secreto”, algo que, en su opinión, genera una “falta de equilibrio entre las libertades fundamentales”. Además, señala que la excepción para los delatores “no es suficiente” y, por lo tanto, creen que “es necesaria una protección integral a nivel europeo” de estos alertadores.

En cuanto al resto de grupos, Alfonso Sánchez, que ha tenido alguna conversación con sus miembros estos últimos días, concreta: “La Izquierda Unitaria Europea (GUE-NGL) parece estar dividida y algunos eurodiputados votarán en contra y otros se abstendrán. Los socialdemócratas, al igual que los liberales, todavía lo estaban negociando y se encontraban valorando la información que les habíamos hecho llegar. Con los parlamentarios del Partido Popular Europeo, sin embargo, no hemos conseguido hablar”, sentencia.

Más sobre este tema
stats