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Derechos humanos

Palestina lucha contra el olvido de la comunidad internacional

URNWA Palestina

Salir a la calle y caminar por la acera libremente es un acto que no es equitativo en todas las partes del mundo. El derecho a la salud, a la alimentación, al trabajo o al agua potable, en muchos casos es sinónimo de esperanza, pero no de realidad. Más de cinco millones de personas refugiadas en Palestina viven en tales condiciones, con un muro que reduce sus movimientos y les aglutina en Cisjordania y la estrecha franja de Gaza, Líbano, Jordania y Siria. Por ello, URNWA ha realizado un llamamiento global para recordar que los derechos fundamentales no pueden ser arrinconados; y que la paz, tampoco.

Con el lema #NoArrinconemosLaPaz, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (URNWA) comenzó este viernes una campaña a través de las redes donde la participación ciudadana es tan sencilla como vital. El mecanismo consta de tres acciones: localizar una esquina (de un folio, de una mesa, de un billete de metro…), dibujar o escribir por qué es importante no arrinconar los derechos humanos, y compartir el resultado en las redes sociales con el hashtag que lleva por nombre la campaña.

“El objetivo es concienciar sobre la importancia de la educación de los derechos humanos y promoverlos”, apuntó a infoLibre la coordinadora de educación para el desarrollo y la sensibilización de URNWA, Isabel Miguel Emperador. “Lo que queremos es que no sólo se quede en compartir la imagen, sino que a raíz de ello conozcan más el problema y lo socialicen con su entorno”, añadió.

El pueblo palestino lleva 68 años a la espera de una solución a la coacción de sus libertades más básicas. Según el Informe 2015/2016 de Amnistía Internacional, sólo entre octubre y diciembre del año pasado, “las fuerzas israelíes mataron a más de 130 palestinos”. Asimismo, “las autoridades recibieron casi denuncias de tortura bajo custodia de la Agencia de Seguridad de Israel desde 2001”, pese a no haberse iniciado ninguna investigación criminal.

En este clima de hostilidad, aspectos como la educación han quedado subordinadas a la militarización de las calles. “En Gaza hay niños que tardan entre tres y cinco veces más en llegar a la escuela por los rodeos quedan para no encontrarse con los soldados”, afirmó Miguel Emperador, quien sumó que otros derechos tan esenciales como la sanidad se ven reducidos por la “escasez de medicamentos”.

La tensión aumenta en Gaza tras el asesinato de un comandante de Hamás presuntamente a manos de Israel

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A estos aspectos hay que añadir la electricidad disponible entre 4 y 8 horas al día, la tasa desempleo juvenil gazatí del 62% o la contaminación al 90% del acuífero de Gaza. Este último, además, “quedaría inservible este 2016, según cifró la OMS”, comentó la coordinadora del programa.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) viene advirtiendo de este problema desde hace años. Ya en 2012, el por aquel entonces director de la Oficina de la OMS en Gaza, Mahmoud Daher, reconoció que "más del 90% del agua que se bebe [en Gaza] no es sana para el consumo humano debido a la filtración del agua contaminada del mar al manto subterráneo", así como por el "uso excesivo", la "ausencia de nuevas fuentes" y la "falta de proyectos para desarrollar las existentes". 

Ante esta realidad, campañas como la de URNWA piden volver a poner en el centro de la opinión pública al pueblo palestino. Una zona, como otras muchas zonas del globo terráqueo, silenciada en determinadas ocasiones por la agenda mediática, la cual prima unos hechos noticiosos por encima de otros. “Están sucediendo muchas crisis humanitarias y nos encontramos en un momento donde los refugiados están todo el día en los medios de comunicación”, sostuvo Miguel Emperador, quien, pese a ello, creyó con firmeza en el compromiso de la ciudadanía española con los derechos humanos. "La sociedad española está muy comprometida con los derechos humanos", afirmó. Por eso pidió que “no se olviden” de estos valores en esta ocasión; y, en definitiva, “no se arrincone” al pueblo palestino.

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