Amnistía Internacional lanza una campaña para evitar abusos policiales en los Juegos de Río

Amnistía Internacional lanzó este jueves 2 de junio la campaña No pases olímpicamente, para evitar la violencia durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que se celebrarán este verano. Con esta iniciativa, la organización prevé concienciar para evitar que se repitan las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad que, dicen, tuvieron lugar durante el Mundial de fútbol 2014, celebrada en la ciudad brasileña.

"Los Juegos Olímpicos de Río revelan que las autoridades brasileñas y los órganos rectores deportivos de Río de Janeiro han implementado las mismas políticas de seguridad mal concebidas que provocaron un gran aumento de los homicidios y las violaciones de derechos humanos a manos de las fuerzas de seguridad desde que se celebró la Copa Mundial 2014", declaró Amnistía Internacional en una nota. De esta manera, afirman, se niega la premisa de que la ciudad será segura para celebrar los Juegos.

La celebración de la Copa Mundial de Fútbol de 2014 generó una falta de seguridad ciudadana que desencadenó en una represión policial que llegó a "violar los derechos humanos". Durante las protestas previas a que se celebrara el Mundial, decenas de personas resultaron heridas y cientos fueron detenidas arbitrariamente, según datos de la organización.

A partir de esa fecha, denuncian, el número de homicidios resultantes de operaciones policiales aumentó un 40% y, al año siguiente, un 11% más, "con 645 personas fallecidas a manos de la policía solamente en el Estado de Río de Janeiro".

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Según informó Amnistía Internacional, las autoridades anunciaron el despliegue de alrededor de 65.000 agentes de policía y 20.000 soldados para vigilar los Juegos Olímpicos, en la que podría ser la mayor operación de seguridad de la historia de Brasil. Estas medidas incluirían el despliegue en las favelas, lo que ya ocasionó violaciones de derechos humanos que aún están pendientes de investigación y sanción.

Ejemplo de estas violaciones es el caso de Vitor Santiago, de 30 años, quien declaró a la organización que, al conducir de camino al complejo de favelas de Maré, donde vivía, las fuerzas armadas abrieron fuego a su vehículo sin previo aviso. Vitor resultó herido de gravedad, estuvo en coma y tuvo que permanecer hospitalizado más de tres meses. Además, quedó paralizado de cintura para abajo y hubo que amputarle una pierna.

Para evitar que se repitan estas situaciones, Amnistía Internacional solicita que se adopten medidas para mitigar "el riesgo de violaciones de derechos humanos y establecer mecanismos de rendición de cuentas para los responsables de estas violaciones".