Al menos 19 personas han muerto y decenas han resultado heridas en un ataque con
arma blanca que ha tenido lugar a primera hora de este martes en un centro para
discapacitados ubicado en la ciudad de Sagamihara, al suroeste de Tokio, según han informado varios medios nipones.
El responsable del ataque, identificado como Satoshi Uematsu, de
26 años, se encuentra bajo custodia policial, después de que se entregara a las autoridades de la prefectura de Kanagawa
reconociendo ser el agresor en torno a las 03:00 horas de la mañana, según la agencia japonesa Kiodo.
En un inicio, el ataque se habría saldado con
15 muertos y una treintena de heridos graves, de los cuales cuatro no presentaban signos vitales. No obstante, la agencia Kiodo ha confirmado que estos cuatro han sucumbido a sus heridas, por lo que
se eleva la cifra de muertos
a 19.
El balance de heridos es aún
impreciso. Si bien Kiodo apunta a
24 heridos –habría en un principio 28, entre ellos los cuatro que finalmente han fallecido–, la cadena de televisión nipona NHK asegura que una
veintena de personas habrían resultado heridas, si bien en un inicio informó de
unos 45.
La Policía ha asegurado que el autor del ataque es un
exempleado del centro Tsukui Yamayuri En. Otro trabajador de las dependencias fue quien llamó a emergencias en torno a las 02:30 horas, alertando de que un hombre con un cuchillo había
irrumpido en las instalaciones.
Un mundo sin discapacitados
El autor del ataque había enviado el pasado mes de febrero una
misiva a las autoridades policiales pidiendo un mundo en el que los discapacitados
pudieran sacrificarse.
Según ha explicado la cadena nipona NHK, el presunto agresor había sido ingresado en un
hospital mental a principios de este año, para evitar que provocara daños a otras personas.
Satoshi Uematsu, exempleado del centro en el que llevó el ataque, vivía en una vivienda a medio kilómetro del centro. Las autoridades de Kanagawa aseguran que Uematsu comenzó a trabajar en el centro, de gestión pública, como trabajador
esporádico desde diciembre de 2012, y cuatro meses después se convirtió en un
empleado regular.
El pasado mes de junio, la policía ya había enviado a Uematsu a la Fiscalía después de haberse visto involucrado en
una pelea en la que
hirió a un hombre cerca de una estación de Tokio.
En febrero, además de la carta a la policía, llegó a visitar la residencia oficial del presidente de la Cámara baja en Tokio. Días después de enviar la misiva pidiendo sacrificar a los discapacitados, las autoridades indicaron que Uematsu podría
llegar a dañar a alguien, por lo que lo internaron en un hospital psiquiátrico.
Fue
dado de alta del centro a principios de marzo, gracias a un diagnóstico que apuntaba a que sus síntomas
habían mejorado.