El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador ha anunciado este miércoles que Quito
permitirá a Estocolmo el interrogatorio al fundador de
WikiLeaks,
Julian Assange, en la
Embajada ecuatoriana en Londres en relación con las denuncias por violación que pesan en su contra.
"De acuerdo a los términos establecidos en el Acuerdo de Asistencia Legal Mutua en Materia Penal entre Ecuador y Suecia, la Fiscalía General del Estado notificó a la Fiscalía del
Reino de Suecia su
disposición a dar trámite al interrogatorio a Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres", ha indicado la Cancillería en un comunicado.
La Fiscalía ecuatoriana ha trasladado a su homóloga sueca la decisión de acordar "en las próximas semanas" la fecha en la que se celebrarán las diligencias. Suecia solicitó el
permiso para interrogar a Assange el pasado mes de enero. En diciembre de 2015 Ecuador y Suecia firmaron un pacto tras medio año de negociaciones que
permitiría el interrogatorio de Assange.
Assange, de 44 años, se refugió en la Embajada ecuatoriana en Londres en
junio de 2012 para evitar su
extradición a Suecia, donde se le busca para interrogarle por varias denuncias, que él niega, de que cometió una
violación en
2010.
El fundador de
Wikileaks dice temer que Suecia le termine
extraditando a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por la publicación por su web de documentos militares y diplomáticos clasificados, en una de las mayores filtraciones de información de la historia de Estados Unidos.
Según la Cancillería ecuatoriana, Quito
ha cooperado "durante más de cuatro años" para hacer efectivo el interrogatorio a Assange, por lo que propuso el acuerdo alcanzado en diciembre del año pasado. Sin embargo, ha hecho hincapié en que con esta decisión no se modifican "las conclusiones y recomendaciones emitidas por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de
Naciones Unidas que establece que Julian Assange se encuentra en situación de
detención arbitraria".
Asimismo, el Ministerio ecuatoriano ha reiterado "la
vigencia del asilo concedido al ciudadano australiano Julian Assange en agosto de 2012" y ha reafirmado que este gozará de "la protección del Estado ecuatoriano mientras concurran las circunstancias que motivaron la concesión de dicho asilo, en particular el temor a sufrir
persecución política".