La fundación del magnate George Soros señala como “potenciales aliados” a 24 europarlamentarios españoles

"Somos hacktivistas estadounidenses que respetan y aprecian la libertad de expresión, los derechos humanos y el gobierno del pueblo. Nuestros políticos han olvidado que en una democracia, la gente es la forma más alta de autoridad política, y que nuestros ciudadanos tienen derecho a participar en el gobierno de nuestra nación" Así se presentan los autores de la web DC Leaks, portal online donde el pasado 13 de agosto fueron filtrados más de 2.500 documentos internos pertenecientes a la Open Society Foundation, organización fundada y presidida por el magnate multimillonario George Soros.

Se trata de una serie de archivos que reflejan la actividad de Soros en procesos políticos y sociales de todo el mundo, mediante el fomento de la opinión pública hacia aquellos temas en los que tiene especial interés, especialmente los derechos humanos y los movimientos sociales. Respecto a Europa, algunos de los documentos filtrados revelan los nombres de organizaciones apoyadas económicamente por la fundación con el fin de generar ciertas tendencias de opinión, como el apoyo a Ucrania frente a Rusia.

Entre los escritos publicados por los hackers se encuentra un mapeo de europarlamentarios que la fundación de Soros considera "potenciales aliados". Según la descripción que figura en el propio informe, el trabajo versa sobre los miembros del octavo parlamento europeo propensos a recibir apoyo por parte de la fundación a lo largo de la legislatura que va del 2014 al 2019. En total, han sido seleccionados 226 legisladores europeos, de los cuales 24 son españoles, para entablar "relaciones duraderas y de confianza".

En cuanto a la elaboración de los perfiles individuales, la metodología se basa en el uso de información pública y en "investigaciones propias". Advierte de que en 2019 muchos dejarán el Parlamento o serán sustituidos, de modo que pueden cambiar sus prioridades a otras áreas o cambiar sus puntos de vista.

Fuentes de la Open Society confirman en declaraciones a infoLibre que la oficina en Bruselas "trata de conectar las organizaciones de la sociedad civil con los políticos", de modo que el objetivo principal del documento, apuntan, es "comprender mejor el panorama político y ayudar a integrar a la sociedad civil dentro de la democracia y que sus opiniones sean escuchadas por los políticos".

Jordi Vaquer, director regional para Europa de la Open Society –cuya sede se encuentra en Barcelona–, explica en conversación con este periódico que se trata de un encargo de la oficina de Bruselas destinado a examinar qué eurodiputados "se han pronunciado a favor de los temas de derechos y libertades que a nosotros nos interesan". En este sentido, Vaquer comenta que los seleccionados "o bien se habían posicionado en la defensa de esos temas, o bien pertenecían a partidos que estaban comprometidos con ellos". Siguiendo este pretexto, la fundación los señala como "posibles aliados, para ver a cuáles merece la pena contactar".

Eurodiputados de todos los colores

La diversidad de las líneas ideológicas que definen a cada uno de los 24 eurodiputados españoles, descarta una única tendencia uniforme hacia la que se incline la fundación, que dice poner el foco únicamente en los asuntos sobre los que centra su actividad habitual, tales como la defensa de los derechos humanos, la crisis de los refugiados o la igualdad de género, entre otros.

La fundación señala a políticos como Marina Albiol, Javier Couso o Ángela Vallina, todos de Izquierda Unida. Sobre Albiol, en el documento se destaca su especial interés en asuntos de igualdad de género, derechos reproductivos, transparencia, migración y en el conflicto árabe israelí. Sobre la eurodiputada señala, además, su participación en la segunda flotilla de la libertad hacia Gaza en el año 2011, que partió con el objetivo de romper el bloqueo de Israel. En cuanto a Couso, la fundación recoge su interés por asuntos de seguridad policial, derechos humanos, relaciones con EEUU, pluralidad de prensa o el conflicto árabe israelí. Destaca además sus inicios como político y activista después del asesinato de su hermano, José Couso, durante la invasión de Irak del 2003. Prácticamente los mismos intereses atribuye a Paloma López, a quien señala por sus intereses en cuestiones de empleo, derechos sociales o en el modelo social europeo, entre otros. El pasado 25 de agosto, Couso se pronunció al respecto a través de un artículo en el diario La Marea, en el que asegura que "salir en una lista negra ideológica" elaborada por los empleados del magnate le "preocupa e indigna".

También hay espacio para europarlamentarios conservadores como Agustín Díaz de Mera, Rosa Estaràs y Santiago Fisas. Sobre Díaz de Mera, la descripción elaborada por la fundación se centra en su inclinación por asuntos de justicia, migración, relaciones entre la UE y América Latina, educación y derechos de los niños. Además, destaca que se trata de "una voz respetada en su grupo político" y resalta que es "firmemente progresista por naturaleza".

Lo mismo señala de Rosa Estaràs, de quien añade que "no duda en oponerse a las instrucciones de su grupo", e incluso "puede intentar cambiar el punto de vista de sus compañeros". Una descripción idéntica es la del conservador Santiago Fisas, a quien le atribuye intereses vinculados con la cultura, educación, los derechos humanos o del colectivo LGTBI, entre otros.

Fuentes europarlamentarias del Partido Popular declaran en conversación con este medio que los eurodiputados mencionados en el documento no consideran necesario "argumentar ni comentar nada" respecto a su presencia en él.

En cuanto a los socialistas, los eurodiputados Iratxe García, Eider Gardiazábal, Enrique Guerrero, Sergio Gutiérrez, Fernando López Aguilar y Elena Valenciano, se encuentran también en el documento. Igualdad de género, protección al consumidor, política agrícola, derechos humanos o derechos del colectivo LGTBI son algunos de los intereses que la fundación atribuye a la socialista Iratxe García, a quien además califica como "una voz creciente en su grupo, e inflexible en cuestiones de género". Sobre su compañera Eider Gardiazábal, destaca su inclinación hacia asuntos como el desempleo juvenil, la educación o cuestiones presupuestarias, mientras que en la definición de Sergio Gutiérrez añade materias como migración, igualdad de género, modelo social europeo o derechos de todas las minorías. Sobre Enrique Guerrero, por su parte, destaca también su interés en temas culturales, derechos humanos, asuntos constitucionales e integración europea, así como su autoría en numerosos libros sobre política y educación.

En cuanto al exministro López Aguilar, el documento subraya su interés por las libertades civiles, la justicia, la migración y los derechos humanos. La organización conviene apuntar, asimismo, los numerosos libros sobre justicia y política de los que es autor, y lo describe como "una voz autorizada dentro de su grupo y en España", aunque matiza que "su forma descuidada de trabajar complica una posible colaboración con él".

Finalmente, los autores del mapeo ponen el foco sobre Elena Valenciano, de quien remarcan su interés en los derechos humanos en el mundo, las relaciones internacionales, la igualdad de género y los derechos sexuales y reproductivos, así como de la comunidad LGTBI.

Fuentes de la delegación socialista española exponen en conversación con este diario su "asombro" al ver sus nombres reflejados en una fundación con la que no han tenido "nunca ninguna relación ni de manera individual, ni como grupo parlamentario".

El entonces recién estrenado grupo de Podemos también tiene espacio en el análisis de la fundación, donde figuran Teresa Rodríguez, Lola Sánchez y Pablo Iglesias. De la diputada andaluza, que desde el 2015 ya no integra la cámara europea, resaltan su inclinación por cuestiones tales como el desempleo juvenil, el modelo social europeo, la igualdad de género y los derechos reproductivos y sexuales, además de los derechos humanos en el mundo. Prácticamente las mismas características que señalan respecto a su compañera Lola Sánchez.

En cuanto a Pablo Iglesias, el documento lo presenta como "escritor y comentarista, activo en organizaciones comunistas entre 1992 y 1998, y figura líder en movimientos antiglobalización y antiausteridad en España". Del secretario general de Podemos, que dejó de ser eurodiputado en el 2015, destaca su interés por asuntos de empleo, el desempleo juvenil, los escenarios tras las crisis económicas, la desobediencia civil, los derechos sociales y los derechos humanos. Asimismo, subraya su autoría en libros sobre cine y acciones sociales.

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También hay lugar para Ciudadanos, con su eurodiputado Javier Nart, de quien resaltan su interés en asuntos exteriores, la pluralidad de los medios, el conflicto árabe israelí, la seguridad y la anticorrupción, entre otros. De Nart también acentúan su firma en diversos libros sobre reporterismo de guerra.

Completan el listado de potenciales aliados partidos como UPyD, con Fernando Maura y Maite Pegazaurtundúa. De él destacan su interés en asuntos exteriores, seguridad y defensa, la estabilidad en Oriente Medio y los derechos humanos. Los autores del documento preveían, además, que Maura –quien actualmente ha dejado su puesto como europarlamentario– sería central en su grupo a la hora de aunar esfuerzos a favor de los derechos humanos en el Parlamento europeo. Sobre Pegazaurtundúa recalcan su lucha antiterrorista y por los derechos sociales, y apuntan su papel como cofundadora de la organización ¡Basta ya! en 1998, así como el asesinato de su hermano a manos de ETA en el 2008.

Finalmente, también están incluidos los perfiles de eurodiputados pertenecientes a partidos regionales como el PNV, con Izaskun Bilbao; CDC, con Ramón Tremosa; ICV, con Ernest Urtasun; Compromís, con Jordi Sebastià y ERC, con Josep Maria Terricabras.