Miles de colombianos inundan las calles para pedir que se concrete un acuerdo de paz

Miles de colombianos, en su mayoría estudiantes universitarios, salieron a las calles de Bogotá y otras 13 ciudades del país el pasado miércoles para exigir que se concrete un acuerdo de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), después del plebiscito del domingo, en el que no se consiguió el respaldo al acuerdo actual. Informa Europa Press.

Al grito de "Acuerdo ya", miles de personas se concentraron en diferentes ciudades, vestidas con camisetas y banderas blancas, para que "la luz guíe las negociaciones" entre las delegaciones, según uno de los participantes en la movilización, César Adolfo Parra.

"Nuestra petición es que el Gobierno y las FARC no se levanten de la mesa y más bien encuentren salidas", añadió. Las multitudinarias marchas y concentraciones se organizaron después de que el acuerdo de paz que firmaron el presidente, Juan Manuel Santos, y el máximo líder de la guerrilla, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, quedara en el limbo al ser rechazado por los electores en la consulta.

Este inesperado resultado impide a Santos poner en marcha el acuerdo que contemplaba que unos 7.000 combatientes de la insurgencia dejarían las armas y conformarían un partido político.

"Ante este respaldo multitudinario de Colombia a la paz, juramos no dar marcha atrás", afirmó desde su cuenta oficial de la red social Twitter el jefe del equipo negociador de las FARC, 'Iván Márquez', quien permanece en Cuba.

Santos y Uribe se reúne durante tres horas

Por su parte, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y su antecesor inmediato, Álvaro Uribe, mantuvieron este miércoles una reunión de tres horas en la Casa de Nariño para pactar una salida a la crisis del proceso de paz.

Santos invitó el martes a Uribe y el también ex presidente Andrés Pastrana –principales promotores del no– a reunirse con él en la Casa de Nariño este miércoles para explorar las alternativas con las que lograr la anhelada paz.

La de este miércoles es la primera reunión entre ambos desde el inicio de las negociaciones de paz con las FARC, en 2012, que rompieron la relación política y de amistad iniciada en el Gobierno de Uribe, donde Santos ejerció de ministro de Defensa.

Uribe transmitió a Santos "los ajustes y las proposiciones iniciales que deberán introducirse a los textos de La Habana para buscar un nuevo acuerdo de paz que vincule a la totalidad de los colombianos". "El presidente expresó voluntad para lograrlo", contó.

Las críticas de Uribe se centraron en "la impunidad total" –"instituciones como la justicia deben ser mejoradas, no sustituidas"– y en "la elegibilidad política de personas responsables de delitos de lesa humanidad".

También señaló su "preocupación" por "los valores de familia" y advirtió de que "un acuerdo que ponga en riesgo la iniciativa privada cierra las posibilidades de superación de la pobreza y de construcción de la equidad".

Uribe reiteró a Santos "la necesidad de que las FARC cesen todos sus delitos", pero también "de que sus integrantes gocen de efectiva protección". Incluso propuso "soluciones jurídicas y económicas vinculadas a la eliminación del narcotráfico que sean inmediatas para los guerrilleros rasos no incursos en delitos de lesa humanidad".

Asimismo, insistió en la necesidad de que el Gobierno conceda "un alivio judicial sin impunidad, por intermediación de las instituciones colombianas", a los miembros de la Fuerza Pública –policías y militares– por los delitos cometidos durante la guerra.

"Haremos de nuestra parte todo el esfuerzo para aportar en la construcción de un buen consenso para nuestra democracia", prometió, y subrayó la importancia de que, pese a la división generada en el plebiscito, el nuevo proceso de paz se desarrolle sin violencia. Uribe solicitó igualmente a la ONU "que acompañe esta nueva etapa de la democracia colombiana porque el resultado del domingo rechazó los acuerdos, pero reafirmó el deseo unánime de paz". "Pedimos apoyo y comprensión a la comunidad internacional porque es mejor la paz para todos los colombianos que un acuerdo débil para la mitad", esgrimió.

El ex presidente indicó que la reunión que Santos y él iniciaron este miércoles "continuará mañana a través de comisionados de diversos sectores representativos de la campaña por el no".

 Juan Manuel Santos aseguró que el país está "muy cerca de lograr" una paz "estable, duradera y con un apoyo más amplio". "Si todos tienen esa voluntad y contribuyen con responsabilidad, realismo y celeridad, lo conseguiremos", afirmó el mandatario en rueda de prensa. También dejó claro que todo esto deberá, "como es natural", tratarse con la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana (Cuba), donde se han desarrollado las negociaciones.

Las FARC no descartan reunirse con Uribe

La emisora colombiana Caracol Radio contactó con varios integrantes de la delegación de las FARC, quienes señalaron que no cierran esa posibilidad, ya que están abiertos a dialogar con cualquier sector. "Y decir que no hablamos con Uribe sería excluir a un sector muy importante", explicó uno de los miembros del grupo.

No obstante, el pasado mes de junio Uribe ya se negó a reunirse con el jefe de las FARC, reunión incentivada por el exministro Álvaro Leyva. Este mismo miércoles, Timochenko señalóque espera encontrarse "pronto" tanto con los sectores que votaron sí como los que optaron por el no y con "las mayorías que no votaron" para que acompañen a las delegaciones a poner en marcha lo acordado en los últimos años desde La Habana (Cuba).

Estas declaraciones llegan tan solo un día después de que el alto cargo de las FARC Iván Márquez advirtiera del peligro que corre el país en caso de dejar la paz en manos de los expresidentes Uribe y Andrés Pastrana.

"Es cierto que el país atraviesa una zona gris riesgosa, un limbo peligroso, pero estará peor si ponemos la paz en manos de Uribe y Pastrana", señaló entonces el líder guerrillero. Horas antes, el jefe de la delegación de paz de las FARC ya había expresado su disconformidad ante la posibilidad de que el expresidente Uribe, que se ha mostrado abiertamente contrario a los acuerdos sellados entre Bogotá y la guerrilla, "metiera mano" al texto de La Habana.

Maduro pide un alto al fuego indefinido

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió al Gobierno de Colombia que mantenga de forma indefinida el alto el fuego con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

"Le pedimos al gobierno del presidente (Juan Manuel) Santos, como garantes internacionales que somos y firmantes del acuerdo de paz, que se mantenga el cese al fuego de manera indefinida en Colombia también", dijo. "Lo pedimos a nombre de todos los pueblos que queremos paz, nos atrevemos a exigirlo como firmantes del acuerdo de paz, no más guerras, no más enfrentamientos, no más muertes. Ya basta", afirmó.

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Así, recalcó que el Gobierno de Venezuela "lo pide porque tiene moral, ya basta de guerras". "Las FARC ya han dicho suficientemente que quieren paz", añadió, según informó el diario local Panorama.

Por otra parte, Maduro desveló que ha dado instrucciones al ministro de Defensa, Vladimir Padrino, para que tome medidas de cara a un posible reinicio de los enfrentamientos en Colombia. "He dado instrucciones precisas para que Padrino tome todas las previsiones militares en el plan nacional de seguridad y paz, por si acaso se reinicia la guerra en Colombia", apuntó.

"Parece que se va a imponer nuevamente el tableteo de las ametralladorastableteo, a pesar del compromiso internacional que hizo el gobierno de Colombia ante la ONU", valoró. En este sentido, argumentó que "sería muy doloroso que por empate electoral y la campaña de guerra en Colombia, otra vez empiece una guerra 50 años más. "Rechazamos los llamados a la guerra", remachó.