El grupo terrorista
Estado Islámico, que acabó recientemente con la vida de unos
50 desertores y 180 exfuncionarios del Gobierno iraquí, podría haber matado a al menos
200 civiles en Mosul, según denunció este viernes Ravina Shamdasani, portavoz del
Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Según Europa Prees, Shamdasani señaló, además, que los milicianos
trasladaron a unas 1.600 personas, que podrían ser utilizadas como
escudos humanos, desde la localidad de Hamman al Alil hasta Tal Afar. La portavoz afirmó que Estado Islámico desplazó el miércoles a
150 familias de Hamman al Alil a Mosul.
"El miércoles, los milicianos de Estado Islámico ordenaron a los residentes de las localidades de Lazaghah y Arij, que se encuentran a unos 5 kilómetros de Hammam al Alil, a
abandonar sus viviendas", aseveró Shamdasani.
Según la portavoz de Derechos Humanos de Naciones Unidas, los terroristas comunicaron a los vecinos de Hammam al Alil que deben
entregarles a sus hijos, especialmente a aquellos que tengan
nueve años o más. "Han estado tocando en todas las puertas preguntando si tenían niños", manifestó Shamdasani.
Shamdasani, que manifestó que los milicianos tienen en su poder a cerca de
400 mujeres yazidíes, kurdas y chiíes en Tal Afar, informó de que los 50 desertores fueron ejecutados en la base militar de Ghazlani, en Mosul, y los exfuncionarios en la localidad de Kokjali.
Las fuerzas progubernamentales
recuperaron seis distritos de Mosul que se encontraban bajo el control de los yihadistas, según anunció el
Ejército iraquí, lo que supone un claro retroceso de los milicianos en la urbe.
La ONU registró una serie de
ataques aéreos en varios puntos de la ciudad, que habrían causado la muerte de
decenas de civiles. Según informó Shamdasani, los enfrentamientos que tuvieron lugar el miércoles en el barrio de Al Qudus, en el este de Mosul, se saldaron con
cuatro mujeres muertas y 17 heridos.