Al menos
90 personas han muerto por el bombardeo aéreo por error que
el Ejército nigeriano llevó a cabo el martes en un campo de desplazados internos en Rann, en el noreste del país, según
el último balance ofrecido este viernes por
Médicos Sin Fronteras (MSF), que contaba con personal allí en el momento de los hechos, recoge Europa Press.
Según precisó la ONG en un comunicado, la mayoría de las víctimas de las dos bombas lanzadas por un avión militar son mujeres y niños. No obstante, MSF ha alertado de que según informaciones consistentes de habitantes y líderes de la comunidad
unas 170 personas podrían haber fallecido.
"Esta cifra necesita ser confirmada.
Las víctimas de este espeluznante ataque merecen una explicación, una información transparente sobre lo que sucedió y sobre las circunstancias en las que se realizó el ataque", reclamó el director general de MSF, Bruno Jochum, subrayando que "
muchos de los supervivientes requerirán atenciones y cuidados a largo plazo".
"Los desplazados
habían buscado seguridad en lo que pensaron que era un lugar protegido. Sin embargo,
fueron bombardeados por los mismos que debían protegerlos", denunció.
Para MSF, la tragedia en Rann, donde residen miles de desplazados internos, ilustra de forma muy clara la terrible situación que se vive en el estado de Borno, donde personas extremadamente vulnerables siguen atrapadas en un
ciclo de violencia diaria entre el Ejército nigeriano y el grupo terrorista Boko Haram. En los tres últimos años, ha habido casi tres millones de desplazados que necesitan urgentemente ayuda y protección.
"La población sigue
pagando el precio de un conflicto despiadado, en el que la guerra entre Boko Haram y el Ejército de Nigeria ignora, con frecuencia, la seguridad de los civiles", lamentó Jochum.
En este sentido, defendió que "la población de Borno debería tener derecho a garantías de protección y asistencia" y recordó que "
todas las partes involucradas en el conflicto deben asegurar la seguridad de los civiles". "En este sentido, urgimos al Gobierno de Nigeria a que
asegure la protección de su gente", concluyó el director general de MSF.