El Departamento de Estado norteamericano informó este sábado de que todos los
titulares de un visado válido podrán entrar en Estados Unidos
sin importar su país de origen, con lo que se anula la prohibición de ingreso incluida en la
orden ejecutiva firmada hace una semana por el presidente
Donald Trump.
"Hemos dado marcha atrás a la revocación provisional de visados", informó el Departamento de Estado. "Los individuos con visados
que no hayan sido físicamente cancelados podrán ya viajar si el visado sigue siendo válido", apuntó.
También el Departamento de Seguridad Interior suspendió la normativa que afecta a los nacionales de siete
países de mayoría musulmana. Sin embargo, anunció la
presentación de un recurso urgente para anular la decisión adoptada por un juez federal de Seattle y la
recuperación de las inspecciones y controles convencionales.
El decreto aprobado por Trump suspende durante cuatro meses las concesiones del
estatus de refugiado, impone una moratoria provisional –durante tres meses– a la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana y paraliza el
Programa de Admisión de Refugiados. Los países afectados son Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen.
Sin embargo el juez federal de Seattle James Robart
hizo efectiva su decisión de suspender la orden ejecutiva de forma inmediata este viernes, lo que sugiere que las restricciones a los viajes se podrían levantar enseguida.