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Estados Unidos

Trump niega otra vez la evidencia: sostiene que nunca equiparó a neonazis con quienes protestan contra ellos

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado este jueves que en sus declaraciones sobre los disturbios ocurridos en Charlottesville (Virginia) no quiso establecer una "equivalencia moral" entre los grupos de ultraderecha y quienes protestan contra ellos y ha achacado este supuesto error a las "noticias falsas".

Trump ha utilizado al senador republicano Lindsey Graham para matizar sus palabras del martes, cuando atribuyó los disturbios a ambas partes. "No todos eran neonazis. No todos eran supremacistas blancos" dijo y recriminó a la "izquierda alternativa" la violencia con la que respondió a las concentraciones de extrema derecha.

Graham, uno de los senadores más valorados en las filas republicanas, criticó el miércoles la "equivalencia moral" establecida por Trump y urgió al magnate neoyorquino a usar sus comparecencias públicas para reconciliar a los estadounidenses, en lugar de aumentar las diferencias.

"Las declaraciones públicas de Lindsey Graham diciendo que yo dije que había una equivalencia moral entre el Ku Klux Klan, los neonazis y los supremacistas blancos y la señorita (Heather) Heyer son una asquerosa mentira", ha escrito Trump en su cuenta oficial de Twitter.

El jefe de Estado ha atribuido las críticas de Graham a su "derrota electoral" y a las "noticias falsas". "Han tergiversado totalmente lo que dije sobre el odio y la tolerancia ¡Vergüenza!", ha añadido.

Los disturbios comenzaron el sábado, cuando grupos de ultraderecha protestaron por la retirada de la estatua de Robert E. Lee, un general confederado. Los antifascistas reaccionaron con su propia marcha, donde irrumpió con su coche James Alex Fields Jr., uno de los ultraderechistas. Heyer murió y otras 19 personas resultaron heridas.

Este incidente dio lugar a una serie de altercados que se prolongaron todo el fin de semana en esta pequeña localidad de Virginia y se saldaron con tres muertos –la mujer y dos policías que fallecieron tras caer el helicóptero con el que patrullaban la zona– y más de 30 heridos.

Trump ha lamentado, además, la retirada de "preciosas estatuas" conmemorativas del bando confederado que combatió en la Guerra de Secesión, en plena polémica por su controvertida reacción a la ola de disturbios en la localidad de Charlottesville (Virginia). "Triste por ver que la historia y la cultura de nuestro gran país queda destrozada con la retirada de preciosos monumentos y estatuas. No puedes cambiar la historia, pero puedes aprender de ella", ha escrito Trump en Twitter, en alusión al auge de críticas contra efigies que homenajean a líderes del bando partidario de mantener la esclavitud.

Trump ha apuntado que ahora estas críticas se dirigen contra Robert E. Lee o Stonewall Jackson, pero se ha preguntado "quién será el siguiente", con alusiones expresas a George Washignton y Thomas Jefferson. "¡Es ridículo!", ha espetado en sus mensajes.

Las autoridades de varios estados han reclamado la retirada de monumentos públicos que se han convertido en símbolo para simpatizantes del bando confederado, a cuenta de las recientes movilizaciones de neonazis, nacionalistas blancos y seguidores del Ku Klus Klan (KKK).

Trump ha sido objeto de críticas después de equiparar, hasta en dos ocasiones, las actuaciones de los ultraderechistas y de los antifascistas en Charlottesville, para estupor de gran parte de la clase política estadounidense.

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