Naciones Unidas reclamó este viernes una
investigación independiente sobre los ataques aéreos contra objetivos civiles que se han producido en el marco de la guerra civil en Yemen, después del efectuado el pasado miércoles contra un pequeño hotel cercano a Saná, que dejó
al menos 71 muertos.
"Pedimos a las autoridades competentes que lleven a cabo una investigación
exhaustiva, imparcial y creíble sobre estos incidentes", expresó la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Liz Throssell, en un comunicado.
Throssell recordó "a todas las partes en conflicto, incluida la coalición [liderada por Arabia Saudí], su obligación de garantizar el
pleno respeto al Derecho Internacional Humanitario", que prohíbe atacar objetivos civiles y realizar ataques indiscriminados y desproporcionados.
La portavoz del Alto Comisionado indicó que solo en esta semana un total de
58 civiles habían muerto en Yemen, "incluidos
42 por la coalición", mientras que los otros serían responsabilidad de las milicias hutíes.
El peor ataque tuvo lugar este miércoles contra un hotel del distrito de Arha, al norte de Saná. La ONU solo pudo confirmar
33 muertos y 25 heridos, pero la agencia de noticias SABA, controlada por los rebeldes chiíes, aseguró que hay
más de 70 fallecidos.
Testigos consultados por Naciones Unidas explicaron que se produjeron dos ataques aéreos: el primero contra un puesto de control de los hutíes, en el que no hubo víctimas, y el segundo contra el hotel, que estaría muy cerca del primer objetivo.
Por el momento se desconoce la autoría del bombardeo. Sin embargo, la coalición internacional que lidera Arabia Saudí
controla el espacio aéreo de Yemen. Además, Estados Unidos había realizado ataques con drones contra objetivos terroristas.
Un reciente informe elaborado por la ONU reveló que en los primeros seis meses de 2017 Yemen había sufrido
más ataques aéreos que en todo el año anterior, lo que se habría traducido en un aumento de las víctimas mortales.
Yemen padece
desde hace dos años una guerra que enfrenta al
Gobierno de Abdo Rabu Mansur Hadi, apoyado por la coalición, y a los
rebeldes hutíes, respaldados por Irán y las fuerzas leales al expresidente yemení Alí Abdulá Salé.
El conflicto armado desató una
crisis humanitaria sin precedentes en la que ya era la nación más pobre del Golfo. De acuerdo con la ONU, el 80 por ciento de la población yemení tiene necesidades humanitarias urgentes.