El Gobierno de Trump incluye en el censo una pregunta sobre el lugar de nacimiento

Las autoridades de Estados Unidos incluirán una pregunta relativa al estatus de ciudadanía en los documentos con los que se elaborará el censo del año 2020, bajo el argumento de que la obtención de estos datos ayudará a que se respete a la Ley de Derecho al Voto y, en particular, el voto de las minorías.

El Departamento de Comercio ha anunciado el cambio en un comunicado en el que también ha explicado que la propuesta parte del Departamento de Justicia. El secretario de Comercio, Wilbur Ross, ha coincidido en la necesidad de aplicar de forma "más eficaz" la Ley de Derecho al Voto mediante la obtención de "información completa y precisa".

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Las preguntas del próximo censo, con el que se actualizarán las estadísticas recabadas en 2010 —la Constitución establece que los censos se realicen cada diez años—, deben ser remitidas al Congreso antes de que concluya el mes de marzo. Los nuevos datos servirán, por ejemplo, para decidir el reparto de fondos federales o determinar cómo se reparten los cargos electos por territorios.

Varias organizaciones han expresado su temor a que la recuperación de la pregunta sobre ciudadanía desaliente la participación de los inmigrantes, temerosos de que la información que faciliten pueda ser utilizada en su contra. No en vano,

El Departamento de Comercio ha argumentado en su comunicado que entre 1820 y 1950, "casi todos los censos" incluían algún tipo de pregunta sobre ciudadanía.