La expresidenta de Brasil
Dilma Rousseff visitó este jueves a la alcaldesa de Barcelona,
Ada Colau, y al primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, en el Ayuntamiento, donde aseguró que su país vive un "
golpe de Estado parlamentario y judicial", según informó Europa Press.
En una declaración institucional posterior a la reunión, Rousseff aseguró que este golpe ha conllevado una
recesión de Estado democrático de derecho en Brasil, y lamentó la entrada en prisión del expresidente
Lula da Silva: "Los golpistas han aplicado una agenda de retroceso social y económico".
"Agradezco la solidaridad de la alcaldesa y de Pisarello. Para mí es importante la solidaridad internacional porque en Brasil hay un
bloqueo de los medios de comunicación", expresó la expresidenta brasileña, que agradeció la solidaridad y divulgación que realiza el consistorio en este aspecto.
Colau aseguró que
Barcelona vive con preocupación la "regresión autoritaria" de derechos y libertades en Brasil, y criticó que el
impeachment a Rousseff fue un
proceso sin garantías y un ataque a la democracia en un país en el que persiste una deriva autoritaria, en sus palabras.
"Ahora es Lula quien está en prisión en un proceso sin garantías y
sin pruebas", aseguró la primera edil, que expresó su solidaridad con ambos e insistió en que, para ella, los dos expresidentes son un referente, por lo que les trasladó su solidaridad, apoyo y fuerza.