Un día después de que el ministro de Interior alemán,
Horst Seehofer, bromeara sobre la deportación de 69 migrantes afganos el día de su cumpleaños, ha salido a la luz que
uno de ellos se suicidó al llegar a su país, según ha informado la
BBC.
El joven fallecido, de 23 años, fue enviado a Afganistán el 4 julio desde Alemania luego de que su solicitud de asilo fue denegada. Según la cadena británica, llevaba ocho años viviendo en Hamburgo, y había sido
condenado por robo y resistencia a la autoridad.
Este martes, Seehofer bromeó con
la cantidad de migrantes deportados que coincidía con su cumpleaños. "Entre todas las cosas de mi cumpleaños 69 –y yo no pedí esto– 69 personas fueron enviadas de vuelta a Afganistán", declaró el ministro con una sonrisa.
Este miércoles, el ministerio de Interior alemán ha recibido información de parte de la Policía afgana sobre la muerte del joven. "Según las autoridades afganas, fue un suicidio", probablemente ocurrido este martes, ha informado
Al Jazeera.
En respuesta, numerosos políticos alemanes han exigido que el
líder de la Unión Social Cristiana de Baviera renuncie a su cartera. Por otro lado, Seehofer ha calificado el suicidio del joven –según la
Deutsche Welle– como "un incidente profundamente lamentable".