Libertad de expresión

Arabia Saudí reconoce que no saben dónde están los restos de Jashogi: fue "una operación clandestina"

Activistas de la Asociación turca de Derechos Humanos sujetan pancartas con imágenes del periodista saudí desaparecido Jamal Khashoggi.

infoLibre

El ministro de Exteriores saudí, Adel al Jubeir, ha reconocido que los restos mortales del periodista Yamal Jashogi están en paradero desconocido tras su asesinato en el consulado saudí de Estambul, que describió como una "operación clandestina", sin conocimiento de las autoridades, y que tachó de "error" y "aberración". En una entrevista concedida a la cadena estadounidense Fox News recogida por Europa Press, Al Jubeir ha asegurado que el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, "nunca estuvo al tanto de lo ocurrido", pero ha prometido llevar ante la justicia a los responsables del asesinato.

El ministro aseguró desconocer los detalles de la muerte a pesar de que su propia cartera indicó en un comunicado oficial que el reportero murió durante un forcejeo con el personal del consulado, en lo que ONG consideran una ejecución extrajudicial. Al Jubeir ha reconocido que lo ocurrido fue "obviamente, un tremendo error" y también aceptó el "agravante de que se intentó encubrir, lo que es inaceptable para cualquier gobierno". "Estamos decididos a levantar cada piedra. Estamos decididos a averiguar todos los hechos y estamos decididos a castigar a los responsables de este asesinato", ha añadido.

Sobre la naturaleza de la operación, Al Jubeir aseguró que fue "una operación clandestina", a pesar de que algunos de los responsables han aparecido en imágenes acompañando al príncipe heredero. "Había gente cercana, hay fotos de gente que era parte de su dispositivo de seguridad, pero es normal, hay rotaciones en el personal. Que estén en esas fotos no significa nada", ha declarado. "Fue una operación clandestina, de individuos que terminaron ignorando las responsabilidades que tenían, que acabaron matando a Jashogi en el consulado y que intentaron encubrirlo", ha añadido.

Numerosas ONG, así como Naciones Unidas y gobiernos occidentales, consideran insuficiente esta explicación, y sospechan que Jashogi, residente en EEUU y periodista crítico con el Gobierno saudí, fue interrogado, torturado y finalmente ejecutado de manera extrajudicial. Se sospecha además que su cuerpo fue descuartizado para no despertar sospechas a la hora de sacarle del consulado.

El ministro de Justicia saudí, Walid bin Muhamad al Samaani, ha recordado este sábado que la muerte del periodista ocurrió dentro de su consulado en Estambul, es decir, en territorio soberano saudí, y que será examinado por los tribunales del reino "cuando terminen todos los procedimientos". "El ministro hizo hincapié en que el poder judicial en el reino goza de plena independencia para abordar el problema que ha ocurrido en territorio soberano del reino, señalando que el tema tomará su curso regular y llegará al poder judicial tras cumplir con todos los requisitos". "El ministro de Justicia declaró que el reino es firme en su justicia y no será desestabilizado por ningún comportamiento agresivo practicado por imprudentes medios de comunicación, faltos de profesionalidad y credibilidad", añade la nota oficial de la agencia de noticias SPA.

Tras reconocer ayer la muerte del reportero durante, según su versión, un forcejeo con el personal de la embajada, Arabia Saudí quiere volver a asumir el control de la narrativa, tras cesar a dos altos cargos y apartar al príncipe heredero, Mohamed bin Salman, de cualquier relación con la muerte del reportero. Por contra, múltiples países de occidente y ONG exigen una investigación internacional y transparente sobre lo ocurrido, que podría equivaler a una ejecución extrajudicial dado que el periodista −han acabado aceptando los saudíes− murió durante un interrogatorio, rodeado de captores, y retenido en su contra sin cargos.

Reino Unido, Francia y Alemania tachan de "injustificable" el asesinato

Por su parte, Reino Unido, Francia y Alemania han emitido este domingo un comunicado conjunto en el que los tres países tachan de "injustificable" el asesinato, que condenan "en los términos más contundentes posibles". Los tres países exigen una "aclaración urgente de lo sucedido exactamente" con el reportero.

Además, piden a Arabia Saudí que cualquier hipótesis sobre las circunstancias exactas de su muerte que arroje la investigación interna que está llevando a cabo el reino árabe "sea respaldada por hechos". "En último término, emitiremos nuestro juicio en función de la credibilidad de la explicación adicional que recibamos sobre lo que sucedió y nuestra confianza en que un evento tan vergonzoso no podrá repetirse ni nunca lo hará", según la nota, con la triple firma del ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, alemán, Heiko Maas y francés, Jean-Yves Le Drian.

A mayores, la canciller alemana, Angela Merkel, ha anunciado que su país ha dado por terminada la venta de armas a Arabia Saudí mientras no se esclarezca lo ocurrido en torno al asesinato del periodista Yamal Jashogi en el consulado saudí de Estambul. "Primero, condenamos este acto en los términos más contundentes. Segundo, hay una necesidad urgente de aclarar lo sucedido y todavía estamos muy lejos de saberlo. En lo que respecta a las exportaciones de armas, éstas no pueden ocurrir en las presentes circunstancias", ha declarado Merkel durante un mítin de su partido Unión Cristiano Demócrata. Previamente su ministro de Exteriores, Heiko Maas, había recomendado al resto del ejecutivo suspender estas negociaciones hasta que no se aclaren las circunstancias de la muerte del periodista Jamal.

Trump alaba al príncipe heredero: "Mantiene las cosas en su sitio"

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, considera que todavía no hay información suficiente para responsabilizar directamente al príncipe saudí Mohamed Bin Salman de la muerte del periodista Yamal Jashogi a manos de sus servicios de Inteligencia, al tiempo que ha aplaudido la figura del heredero árabe como un modelo de "control", que "mantiene las cosas en su sitio".

En una entrevista concedida a The Washington Post, Trump se ha dedicado a destacar la importancia estratégica que representa la relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí en lugar de anticipar medidas de represalia por la muerte del reportero −residente en Estados Unidos y con tres hijos con ciudadanía estadounidense−, a pesar de los "engaños y mentiras" propagados por los saudíes, como reconoció el mandatario, durante las primeras fases de la investigación, cuando se daba a Jashogi por desaparecido.

"A mí nadie me ha dicho que Bin Salman sea el responsable. Ni nadie me ha dicho que no lo sea. Todavía no hemos llegado a ese punto", ha declarado el presidente norteamericano, sin atreverse a trazar un vínculo directo entre el heredero y el asesinato ocurrido en el consulado saudí de Estambul. Trump, sin embargo, ha considerado la posibilidad de que Bin Salman pudiera haber sabido de la muerte de Jashogi "a posterori" y sin conocimiento de la operación para detener al reportero. "Podría ser que en ese lugar hubiera ocurrido algo horrible, y es entonces cuando se enteró de lo que pasó", ha elucubrado Trump.

A partir de ahí, Trump ha agasajado al príncipe heredero: "Un hombre fuerte, con un excelente control, y una persona que mantiene las cosas en su sitio, y lo digo como un cumplido". "Está considerado, con mucha diferencia, como la persona más fuerte del país. Y ama de verdad a su país", ha declarado.

Jashogi aboga por la libertad de prensa en el mundo árabe en un artículo publicado tras su asesinato

Jashogi aboga por la libertad de prensa en el mundo árabe en un artículo publicado tras su asesinato

Las declaraciones más críticas de Trump llegaron cuando se le preguntó por las múltiples versiones dadas por los saudíes en los primeros días tras la desaparición de Jashogi −Arabia Saudí llegó incluso a asegurar que había abandonado el consulado sano y salvo−, pero inmediatamente destacó la importancia de la relación con el reino árabe para proteger a Israel, y frente a Irán, a quien describe como el mal absoluto.

"Está claro que ha habido un engaño y que ha habido mentiras", lamentó Trump cuando se le preguntó por las múltiples versiones. "Sus relatos están desparramados", explicó el presidente estadounidense. Pero "es que no tenemos a nadie más ahí [en la región]", prosiguió Trump, firmante de un acuerdo de venta de armas con el reino árabe valorado en más de 100.000 millones de dólares. "Creo que [Arabia Saudí] es un aliado muy importante para nosotros, especialmente cuando Irán está haciendo tantas cosas malas en el mundo, [Arabia Saudí] es un contrapeso. Pero Irán... Irán es peor imposible. Seguro que se están riendo de todo esto. Son el mal absoluto", concluyó.

 

Más sobre este tema
stats