Al menos
120 personas han sido detenidas durante el quinto sábado consecutivo de las movilizaciones de los
chalecos amarillos que han reunido en París a "unos pocos miles de personas", según datos de la Prefectura de la Policía de París que recoge Europa Press. Además,
un conductor se ha convertido en la séptima víctima mortal desde el inicio hace cinco semanas de las movilizaciones, al estrellar su vehículo contra un camión detenido por un retén de los manifestantes levantado en la localidad belga de Erquelinnes, en la frontera con Francia.
Según fuentes policiales,
el llamado Acto V ha sido secundado por unos 16.000 manifestantes que han efectuado 199 bloqueos en todo el país, frente a los 22.000 asistentes de la semana pasada, donde fueron levantados unos 297 retenes. Las cifras son sustancialmente más bajas que
las registradas el fin de semana pasado, apogeo de las protestas, cuando antes del mediodía ya habían resultado detenidas unas 320 personas en un día que acabó
con más de mil detenidos y unos 135 heridos.
En
París, la nueva marcha, protagonizada en su inicio en torno a las 8.30 por apenas un millar de manifestantes que han cantado
La Marsellesa, ha estado flanqueada por el contingente policial. En los Campos Elíseos la Policía ha empleado de nuevo gas lacrimógeno durante la mañana.
A primera hora se contabilizaban apenas un millar de manifestantes, según informa el diario
Le Figaro, aunque se mantiene un dispositivo policial de gran envergadura que ha tenido que intervenir finalmente en torno a las 16.00 con cañones de agua en los Campos Elíseos. También se tiene constancia de cargas policiales en el mercado de Las Halles centrales. A ello hay que añadir
disturbios leves en barrios céntricos de la capital como el de la Ópera, Saint-Lazare o la avenida Presidente Wilson.
El contexto ahora ha cambiado. Parte del colectivo aboga por dar
un voto de confianza a un presidente que ha intentado tomar las riendas anunciando medidas en favor de la clase media como una subida del salario mínimo o la retirada de un impuesto a las pensiones, pero la línea más dura defiende
seguir e incluso intensificar las movilizaciones.
En esta ocasión, además, las nuevas concentraciones llegan precedidas de una
nueva semana de terror en Francia, a raíz del atentado perpetrado el martes en Estrasburgo por un joven radicalizado. Al menos cuatro personas murieron en este ataque, al que
la Policía no puso fin hasta el jueves con la muerte del presunto autor, Cherif Chekatt. El Gobierno ha apelado precisamente a este ataque para llamar a los
chalecos amarillos a rebajar su nivel de lucha. "Preferiría que la Policía hiciese su verdadero trabajo", ha llegado a decir el ministro del Interior, Christophe Castaner, en alusión a las tareas de "perseguir delincuentes y combatir la amenaza terrorista".
Cortada la AP-7 en La Jonquera
En España, las protestas de los
chalecos amarillos en territorio francés han provocado
el corte de la AP-7 en la frontera en La Jonquera (Girona), donde hay más de 21 kilómetros de retenciones, según ha informado el Servicio Catalán de Tráfico a Europa Press.
Los Mossos d'Esquadra
desvían el tráfico por la N-II por las manifestaciones en territorio francés, cuya protesta ha comenzado a afectar al tráfico a partir de las 12 horas. Previamente estaba permitido el paso a los camiones, pero por el momento está cortada la circulación de todos los vehículos.