Los franceses creen que Macron no ha estado a la altura en la crisis de los 'chalecos amarillos'

La mayoría de los franceses cree que el Gobierno no ha estado a la altura a la hora de gestionar la crisis desatada por el movimiento social de los chalecos amarillos en las protestas iniciadas hace ya diez semanas por la subida de los precios del combustible, pero también han amonestado a los participantes de los concentraciones por su violencia y por la degradación de los lugares públicos, al tiempo que han dado su apoyo a la reacción de la Policía, informa Europa Press. Según una encuesta de seguridad realizada por Odoxa-Fiducial para Le figaro, el 83% de los encuestados consideran que la protesta social ha supuesto un punto de "ruptura" y asocian estas marchas con la "degradación de lugares públicos y privados".

Otro 81% creen que las protestas han degenerado en una "sistematización de la violencia contra la policía" y un 77% incluso predicen nuevas "escenas de saqueo" en próximas manifestaciones.

También hay que destacar que, a pesar del polémico uso de las escopetas de balas de goma LBD40, solo una minoría de la opinión considera que el uso de la fuerza fue "excesivo" en los primeros nueve actos de movilización. De hecho, en el 58% de los casos, los encuestados incluso afirman lo contrario: un 35% cree que la Policía empleó "violencia legítima" y un 23% llegó a considerarla incluso como insuficiente.

En realidad, los franceses han decidido responsabilizar al Gobierno de haber sido incapaz de ordenar una respuesta eficaz de la Policía. Un 64% cree que el Elíseo no preparó lo suficiente a las fuerzas de seguridad para lidiar con la violencia reinante.

Un 68% de los encuestados creen que el Gobierno "no ha estado a la altura" y la condena a la actuación de la cúpula del Elíseo es uniforme entre todos los máximos responsables de la respuesta a las protestas. Por ejemplo, el 66% de los encuestados cree que el primer ministro del país, Édouard Philippe, no encarna la autoridad del estado, pero la desaprobación sube al 70% para el presidente, Emmanuel Macron, y al 71% para el que consideran responsable directo de toda la operación de contención, el ministro del Interior, Christophe Castaner.

Décima semana de protestas: los chalecos amarillos mantienen el nivel de movilizaciónchalecos amarillos

Los chalecos amarillos han vuelto a tomar este sábado las calles de París a pesar del intenso frío, el descomunal despliegue policial y de la propuesta de grand debat planteado por el presidente Emmanuel Macron para abrirse a nuevas propuestas. La consigna "¡Macron dimisión!" ha sido, sin embargo, la consigna más coreada.

Este sábado la manifestación de París está convocada en la explanada de Los Inválidos para recorrer el margen izquierdo del Sena hasta la plaza de Italia y de vuelta por el histórico barrio de Montparnasse hasta regresar a Los Inválidos, informa la prensa francesa. La protesta ha comenzado entonando varias veces el himno nacional, 'La Marsellesa', antes del inicio de una caminata estimada en unos 14 kilómetros.

La manifestación se ha desarrollado por el momento sin disturbios y con buen ambiente, animada por silbatos, petardos y cánticos para desafiar el frío ambiente. El recorrido, novedoso para los chalecos amarillos, pasa por las sedes de varios ministerios y otras instituciones estatales.

Una de las pancartas más destacadas ha sido la que critica el uso de las "flashballs", las pelotas de goma utilizadas por los antidisturbios para disolver las protestas. En ella se parodia un cartel de la Marianne empleado en uno de los discursos de Macron, pero en lugar de la leyenda "Libertad, igualdad, fraternidad" figura "Libertad, igualdad, flashball" y la Marianne tiene su ojo izquierdo gravemente magullado.

Los 'chalecos amarillos' recuerdan a los heridos de los últimos tres meses en un nuevo sábado de movilizaciones

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Este Acto X de los chalecos amarillos está convocado a través de Facebook a través de distintas páginas y personas, incluido Eric Drouet, considerado uno de los iniciadores del movimiento de protesta, bajo el lema "Acto X: ¡¡Un millón en París!!", una convocatoria con más de 14.000 adherentes.

En respuesta, las autoridades han movilizado a 80.000 agentes de las fuerzas de seguridad en toda Francia, según ha informado el Ministerio del Interior. En París hay 48 compañías de antidisturbios y 68 escuadrones de gendarmes móviles.

Fuera de París las convocatorias han tenido especial repercusión en el suroeste del país, en ciudades como Pau, Dax o Lormont. También hay una concentración en Burdeos, considerada uno de los bastiones del movimiento.