La organización
Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este martes la
detención de al menos 1.001 personas en la protesta opositora celebrada en Moscú este sábado, como recoge Europa Press.
HRW también ha recalcado
el uso de "fuerza excesiva" contra los manifestantes pacíficos, algo que la organización asegura que es "una prueba más de la preferencia de las autoridades rusas por
la represión sobre los derechos".
La manifestación convocada este sábado por la oposición se produjo una semana después de que otra movilización similar concluyese con
más de mil detenidos y más de 70 heridos por la contundente represión policial.
"El Gobierno ruso afirma que los manifestantes están alterando la vida en la ciudad, pero según lo que vimos el 3 de agosto y el 27 de julio, no son los activistas sino
la Policía la que está interrumpiendo la vida normal", ha afirmado el director de HRW para Europa y Asia Central, Hugh Williamson.
"La Policía ha convertido el centro de Moscú en una zona de operaciones especiales,
atacando y golpeando a las personas por caminar pacíficamente por las calles", ha aseverado.
Según la organización, los agentes de Policía tiraron al suelo a personas que no se resistían y les arrastraron o llevaron a vehículos policiales.
Además, HRW afirma que los agentes utilizaron porras contra manifestantes que no representaban una amenaza y que alrededor de
18 personas fueron hospitalizadas por abrasiones, fracturas y al menos un traumatismo craneal.
La organización ha indicado que
muchas de las personas detenidas en la zona no participaban en la manifestación.
"El Gobierno ruso está aumentando la presión en un aparente intento de
silenciar a sus críticos", ha recalcado Williamson. "En lugar de asegurar unas
elecciones libres y justas, las autoridades están tomando medidas enérgicas contra aquellos que legítimamente las demandan", ha añadido.