El presidente de Francia,
Emmanuel Macron, ha anunciado gestiones para que, "en las próximas semanas", pueda haber un
encuentro entre el presidente de Irán,
Hasán Rohani, y el mandatario de Estados Unidos,
Donald Trump, si bien este último ha matizado que esta reunión solo tendrá lugar "si las condiciones son las correctas", informa Europa Press.
"Para nosotros hay dos cosas muy importantes:
Irán no puede tener nunca armas nucleares y la situación no puede amenazar la estabilidad de la región", ha subrayado Macron en una rueda de prensa junto a Trump, con quien se ha visto en el marco de la
cumbre del G7 celebrada en la localidad gala de
Biarritz.
Irán ha sido uno de los temas que ha marcado la cumbre, entre otras razones por la
inesperada visita del ministro de Exteriores iraní,
Mohamad Javad Zarif, en pleno debate político por la continuidad o revisión del
acuerdo nuclear suscrito en 2015 y que Trump sigue tachando de
"ridículo".
Trump ha dejado claro que
estaba al tanto de la visita de Zarif y que fue informado de todos los detalles al respecto, algo que también ha confirmado Macron. El presidente francés, interrogado por si pidió permiso a Trump, ha explicado que
"informó" a su homólogo de la visita al entender que sería "una buena idea".
Macron espera que "en las próximas semanas" se pueda seguir avanzando en esta línea de distensión y
cerrar una "cumbre" entre Rohani y Trump, aunque ha evitado dar detalles al respecto. Ambos líderes asistirán en principio a la sesión de la
Asamblea General de Naciones Unidas que tendrá lugar en
Nueva York en la segunda mitad de septiembre.
Trump está dispuesto "si las circunstancias son las correctas" y, aunque ha insistido en que él nunca habría firmado el acuerdo de 2015 —impulsado por su predecesor en la Casa Blanca,
Barack Obama— tiene
"buenas sensaciones" sobre la posibilidad de lograr algún tipo de acuerdo.
Para Trump, las
líneas rojas pasan por garantizar que Irán
no obtenga armamento atómico, que
ponga fin a las pruebas de misiles balísticos y
ampliar las obligaciones de un hipotético acuerdo "a un periodo más largo de tiempo". Irán, ha añadido Trump, tiene "un
enorme potencial" y "puede ser una gran nación", pero "no puede tener armas nucleares".
Trump expresa su voluntad de llegar a acuerdos comerciales con China y la UE
El presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, ha expresado su
buena disposición para llegar a un
acuerdo comercial con China siempre que este sea "un buen acuerdo para EEUU", mientras que ha señalado lo difícil que resulta cerrar un trato con la
Unión Europea (UE), aunque también
confía en llegar a algún acuerdo con los Veintiocho.
"La UE es muy dura a la hora de llegar a un acuerdo, pregúntenle a
Theresa May", ha señalado Trump en la rueda de prensa posterior a la
cumbre del G7 en la localidad francesa de
Biarritz, donde ha expresado su confianza en poder llegar a un acuerdo con el bloque europeo sin la necesidad de
imponer aranceles a los automóviles europeos.
En el caso de China, el inquilino de la Casa Blanca ha señalado que el gigante asiático
"quiere hacer un trato", por lo que ha asegurado que EEUU solo firmará un acuerdo con China
"si es un buen acuerdo para EEUU", advirtiendo de que "de otro modo, no habrá acuerdo".
En este sentido, el presidente de EEUU ha defendido su forma de negociar, así como sus
constantes cambios de postura sobre las negociaciones, que el pasado viernes parecían alejar definitivamente la posibilidad de un acuerdo. "Es la forma en que negocio, es muy buena para mí y aún mejor para el país", ha afirmado, apuntando que alguien debería haber defendido la posición de EEUU hace muchos años.
Por su parte, el presidente francés y anfitrión de la cumbre,
Emmanuel Macro, ha expresado su "profundo deseo" de que EEUU y China puedan llegar a un acuerdo para
resolver sus diferencias comerciales. "Pienso que sería
algo positivo para todos", ha apuntado el presidente galo.
Por otro lado, cuestionado sobre la posibilidad de que uno de sus
resorts turísticos en Florida acoja la próxima reunión del G7, Donald Trump ha defendido que
no busca obtener réditos económicos de la presidencia, asegurando que esta le está costando miles de millones en oportunidades de negocio no aprovechadas.
El G7 logra pactar un breve comunicado final sin apenas novedades
Los jefes de Estado y de Gobierno reunidos este fin de semana en Biarritz, en el sur de Francia, han publicado finalmente un
breve comunicado final pese a las
tensiones previas a la cita que auguraban la ausencia de acuerdo. Sin embargo, el texto
apenas contiene novedades, informa Europa Press.
El
ámbito comercial quizá es el que más destaca en el contexto de una
guerra arancelaria entre
China y Estados Unidos. El G7 defiende así una
reforma de la
Organización Mundial del Comercio (OIC). "El G7 quiere reformar en profundidad la OMC para que sea más eficaz en la protección de la
propiedad intelectual,
resolver disputas más rápidamente y
erradicar prácticas comerciales desleales".
En concreto, plantea alcanzar un acuerdo al respecto sobre esta reforma en
2020 y que esta incluya simplificar la regulación y modernizar la fiscalidad internacional. "El G7 está comprometido con el
comercio global abierto y justo y la
estabilidad de la economía", subraya el texto.
A continuación, el comunicado menciona uno de los temas estrella de la cumbre,
Irán, en particular tras la visita sorpresa de este domingo del ministro de Asuntos Exteriores iraní,
Mohammad Yavad Zarif, a Biarritz. "Compartimos completamente
dos objetivos: garantizar que Irán
nunca obtenga armas nucleares y promover la paz y la estabilidad en la región", apunta.
Sobre
Ucrania, el G7 respalda que Francia y Alemania participen "en las próximas semanas" en una cumbre con el
formato de Normandía, junto a Rusia y Ucrania, "para lograr resultados concretos".
En
Libia, el G7 apoya una
tregua para lograr un
alto al fuego duradero. "Creemos que solo una
solución política garantizará la estabilidad de Libia. Esperamos una
conferencia internacional bien preparada que reúna a todas las partes interesadas y a todos los actores regionales involucrados en este conflicto", explica, al tiempo que apoya el trabajo de mediación de la
ONU y la
Unión Africana.
Por último, sobre las
protestas en Hong Kong, el G7 menciona la "existencia e importancia" de la
Declaración Chino-Británica sobre Hong Kong de 1984 por la que Londres accedía a devolver la soberanía de Hong Kong a China el 1 de julio de 1997 y consagra el principio
"un país, dos sistemas". Además, el G7 hace un llamamiento a
"evitar la violencia".