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Es muy lamentable que tenga tanta razón, Sr. Lobo, en su artículo... ¿Seremos capaces de actuar a tiempo como si fuéramos un solo ciudadano? Con frecuencia se olvida un lema que parece utópico pero resulta ser muy real: "El pueblo unido jamás será vencido"... Mucha salud.
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El problema es la impunidad de los crímenes del fascismo franquista, no de todos los españoles. Son los que usufructuaron de un poder ilegitimo, que mataron y robaron a los que resistieron, a los que defendieron la legalidad de la república. Crearon sus riqueza despojando al pueblo de sus posesiones, engañando y extorsionando a todos los que no estaban con el régimen. Gobiernan los herederos que siguen engañando y despojando a la gente y pueblos de sus posesiones, que han creado leyes que permiten la impunidad y el despojo. Mientras exista esa impunidad es imposible crear una sociedad sana con verdadera cultura democrática. Y que el franquismo manda es evidente: en las leyes, en el poder judiacial, y en todo los organismo que son dominados por los mismos que la corrompen
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Confío en que no considere desdeñoso este comentario. El caso es que durante estos días he leído su entrada varias veces y sigo sin saber qué quiere expresar pues toca muchos palos. “El problema somos los españoles”. Bueno, puedo estar de acuerdo pero buscar la solución en lo que dicen los inversores internacionales viene a ser tanto como confiar en el análisis del capitalismo más inhumano que ya sabemos de sobra a qué aspira. Estoy de acuerdo con usted en cómo la prensa “agitó” el miedo en torno a Syriza al igual que aquí hay quien todavía habla del falaz argumento de la “pinza” de Anguita para evitar que se conozca la manera de construir una sociedad justa. Esto también es culpa de los españoles, que apoyan opciones políticas demostradamente corruptas sin pensar en las consecuencias que conlleva. Seguro que estos mismos serán los que traten de “dinamitar” cualquier proyecto de izquierda. Ella dice “La cuevita de la izquierda”, y sus acríticos votantes le apoyan. Gracias en mil caract
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De acuerdo básicamente, pero promovido desde el poder. Quién exige a los ciudadanos que paguen sus impuestos debe tratarlos con justicia, mientras que la actuación de los recaudadores deja mucho que desear: -Hacienda está reclamando empresas sin actividad desde hace muchos años las declaraciones de la renta, no para cobrarles impuestos, ya que no han tenido actividad, sino para sancionarlas y recaudar. -Nuestros Ayuntamientos cobran tasas y exigen licencia de obra (con los consecuentes gastos de proyecto, aparejador, etc...) hasta por limpiar las canales de los tejados. En Francia y en los países civilizados no tienes que pedir una licencia de obras para todo lo que hagas en el interior de tu domicilio. No hay derecho a que te cobren por reparar tu vivienda. -Las empresas de servicios municipales, que deberían dar los servicios al menor precio posible, exprimen a los ciudadanos. ¿Pueden pedir el cumplimiento de obligaciones estos poderes públicos?
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" A mi no me interesa la política", ...tranquilo que a los que te van a gobernar, si les interesa. Mientras tengamos la maravillosa educación política y sobre como funcionan las instituciones no nos quitaremos las sanguijuelas mentales ni económicas que estamos sufriendo. Según escuchado no se a quien, pero me pareció genial, que la crisis no es de moral, ni económica ni política... es de información, si de verdad todos supieramos como funcionan las cosas, nunca hubiermos llegado a esta situación. Aquí tenemos los medios de incomunicación perfectos para crear zombies democráticos de uso cada 4 años.
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Porque fuera del bipartidismo, del sistema, no hay más que miseria, caos y terrorismo, proclaman a los cuatro vientos los medios de comunicación tradicionales, haciendo hincapié en la enorme pobreza que hay fuera del 25% de población privilegiada a la que pertenecemos, y que vive bien gracias a la opresión que ejerce sobre el 75% de población mundial restante. ¿Estamos seguros de que hay una mayoría ciudadana que de verdad quiera cambiar el sistema?
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El bipartidismo ha convertido a los votantes (a muchos de ellos) en auténticos hooligans que no cambian su voto así su «equipo» baje a segunda división, y los políticos aprovechan los resultados electorales favorables para intentar vaciar su «saco de los pecados». Pero no se trata, solo, de ser el listillo del barrio engañando a Hacienda; la pasividad de los estudiantes frente al acoso y derribo de su futuro más próximo, la soledad de médicos y enfermeras luchando por la Sanidad Pública, y tantas otras protestas aquí y allá, tan desperdigadas como inofensivas, hablan de una sociedad proclive al «¡Qué injusticia! ¡Que alguien haga algo!» gritado desde el sofá de la tele. El egoísmo inyectado en vena por el consumismo nos lleva a pensar más en lo que aún tenemos que en lo que podamos perder.
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El caso Bárcenas es ejemplar.. De la misma manera que nos ocultan la financiación "b", la mayoría hemos ocultado datos, en mayor o menor escala, y siempre impelidos por el miedo a perder el trabajo. No me creo que en los bares tiren a la basura el pan que se cae al suelo.. Extrapolando sale el carácter desconfiado de la ceja levantada.. En otros lares es peor, no hay extrapolación. Al pueblo mayoritario se le mantiene en la ignorancia supina. No hay más que ver la perfección con la que colocan los adoquines los obreros en Brasil, mientras tienen como paisaje de fondo las colinas de favelas..
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www.infolibre.es ISSN 2445-1592
España como todos los pueblos mediterráneos son pueblos envidiosos, por eso perdonan aquello que ellos harian con tal de ascender por encima de sus vecinos, y cualquier corruptela es perdonada.
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