Plaza Pública

Una reforma laboral contra la mayoría de los trabajadores

Ramón Górriz

Una vez más, el Gobierno esconde la realidad y la sustituye por la propaganda. El informe elaborado por el Ministerio de Empleo sobre el impacto de la reforma laboral carece de todo fundamento y está alejado de las estadísticas, al interpretar la dura realidad, además de olvidar los problemas estructurales de la situación económica del país. No existen en su análisis las políticas fiscal, financiera, el modelo productivo, la alternativa para salir de la crisis, etc. El Gobierno centra exclusivamente los problemas de la situación económica en el mercado de trabajo.

La reforma laboral impuesta por el Gobierno del PP no ha favorecido la flexibilidad interna, no ha modernizado la negociación colectiva, no ha mejorado la empleabilidad de los trabajadores a través de la formación y la eficacia de la intermediación laboral; no ha fomentado la creación de empleo estable y de calidad, ni ha reducido la dualidad laboral, ni ha servido para combatir el absentismo laboral injustificado, y cuando entre sus objetivos pretendía reforzar la prevención del fraude y proteger los derechos de los trabajadores y la lucha contra la competencia desleal, los resultados son irrisorios.

La reforma laboral impuesta, que a nuestro juicio es inconstitucional y como tal ha sido interpuesto el recurso de inconstitucionalidad, sí ha cumplido con el verdadero objetivo de devaluar los salarios, incrementar el poder empresarial, debilitar la negociación colectiva e incrementar la individualización de las relaciones laborales.

Los objetivos que en la exposición de motivos recogía la Ley de la Reforma Laboral no se parecen en nada a la cruda realidad de la situación económica que sufren los trabajadores.

Para CCOO, las conclusiones que defiende el Gobierno del PP son rechazadas en su totalidad por la falta de veracidad: es más, algunas afirmaciones del Gobierno resultan vergonzantes por su intención de minimizar la dramática situación de los parados y paradas, y la precariedad laboral, junto a la pobreza, que se han visto amplificadas por la aplicación de la Ley de Reforma Laboral.

En concreto, la reforma laboral no ha frenado la destrucción de empleo, ni en el sector privado ni en el sector público. Estamos ante un breve respiro estacional, y, por tanto, a la hora de expresar los datos, se deberían tener en cuenta el considerable descenso de la población activa, la situación de la emigración y la estacionalidad de la actividad económica, al igual que al plantear que la economía española creará empleo a partir de menores tasas de crecimiento del PIB se debería tener en cuenta que el crecimiento del PIB necesario para crear empleo en España tiene un carácter anticíclico.

Se ha incrementado el poder empresarial y no se ha apostado por la negociación de la flexibilidad interna, como demuestra el crecimiento de los despidos, efecto del debilitamiento del control judicial y de la desaparición de la autoridad administrativa.

La reforma laboral ha producido un aumento evidente de la devaluación salarial, y ha facilitado a los empresarios la modificación de las condiciones de trabajo por varias vías, modificaciones substanciales e inaplicaciones de convenios, afectando principalmente a las retribuciones. Sin por ello evitar los despidos.

Ni de lejos es cierto que el fin de la ultraactividad haya dinamizado la negociación colectiva. Al revés, ha incrementado e incrementará la conflictividad y ha favorecido las posiciones ventajistas de algunos sectores empresariales, que pretenden la devaluación de los salarios y de las condiciones de trabajo, y la individualización de las relaciones laborales..

No se pude manosear y malinterpretar el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva por parte del Gobierno, cuando fue él mismo quien, mediante la reforma laboral, sentó las bases para la voladura del II AENC. Además, en su análisis del impacto de la reforma, no recoge el Gobierno la política salarial que se acordaba en el II AENC, la reinversión de los beneficios y el control de los precios.

En resumen y atendiendo a la realidad, el efecto real de la reforma para la mayoría de la sociedad española es el incremento de la precarización y de la pobreza.

_______________________________________

Ramón Górriz Vitalla es Secretario Confederal de Acción Sindical y Políticas Sectoriales de CCOO 

Más sobre este tema
stats