Muros sin Fronteras

Obiang 5 - Rajoy 0

Obiang 5 - Rajoy 0

 

El partido de fútbol entre Guinea Ecuatorial y España es un desatino democrático, un sinsentido deportivo. Pero no es el primero. ¿Qué pinta la selección campeona del mundo y doble campeona de Europa en un país gobernado por un dictador?

Teodoro Obiang Nguema juega en la Liga de los Robert Mugabe, Omar al Bashir, Hosni Mubarak y Muammar el Gadafi; es decir, en la de los parias. Lleva en el poder desde 1979, cuando derrocó y fusiló a su tío Francisco Macías.

Pronto olvidó sus promesas de cambio y libertad; una dictadura sustituyó a otra. Años después apareció el oro negro en las costas del país, llegaron las petroleras estadounidenses y el silencio internacional que le ha permitido sobrevivir sin grandes sobresaltos cerca de 35 años.

España nunca supo qué hacer con su ex colonia. Ningún Gobierno del PSOE y del PP ha tenido una política clara. Se ha intentado la crítica pública y la mano sobre el hombro. Todo ha fracasado, como recordaba el entonces ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en el vídeo que encabeza este artículo. Aquella visita fue otro dislate. A España le puede un sentido de culpabilidad histórico porque la suya no fue una colonización ejemplar. Este es el primer vídeo de cuatro emitido en su día por TVE.

Obiang ha padecido varios intentos del golpe de Estado, alguno durante la presidencia de José María Aznar en el que hubo barcos españoles en extraña excursión por la zona. Fue el más grave de todos porque implicó el uso de fuerzas mercenarias procedentes de una de las empresas líderes en el sector de la muerte por encargo: Executive Outcomes y de su jefe, el británico Simon Mann.

Aquella intentona salpicó a Mark Thatcher, hijo de la Dama de Hierro, a empresarios libaneses que querían colocar de presidente de Guinea Ecuatorial a Severo Moto y al Gobierno español, que negó toda participación. Algunas de las negociaciones previas entre los actores privados del golpe se celebraron en un despacho de abogados de Madrid.

El régimen de Obiang celebra elecciones municipales, legislativas y presidenciales. Es la fachada de una democracia. La realidad es que todas esas elecciones son un fraude. El partido de la oposición, la Convergencia para la Democracia Social (CPDS), tiene un diputado en el Parlamento. Los otros 99 son de Obiang.

Hubo unas elecciones locales limpias en 1995 en las que toda la oposición se presentó unida en la Plataforma de Oposición Conjunta (POC). Ganó. Obiang detuvo el escrutinio. Se negaba a aceptar el resultado. España negoció un apaño: permitir que la oposición ganara en nueve de las 26 circunscripciones. En ese fraude negociado se buscaba un bien superior: abrir una brecha. Obiang aceptó pero aprendió la lección: se acabaron las elecciones más o menos libres, se acabó la oposición.

España se comprometió con la POC a apoyar económicamente esos distritos para que la población viera que había alternativa eficaz a Obiang. España no cumplió. Años después, un embajador español le pidió a Obiang que permitiera la existencia de una veintena de diputados de la oposición en el Parlamento. El presidente conservaría una mayoría de dos tercios, el control absoluto. Obiang contestó: son demasiados. El CPDS logró dos escaños.

En Guinea Ecuatorial se tortura a los presos y se violan los derechos humanos, como denuncia Human Rights Watch. Fui testigo de algunas de esas torturas en un macrojuicio contra los bubis (antiguos habitantes de la isla de Bioko) y todo aquello quedó reflejado en mis crónicas antes de que me expulsaran de Guinea.

¿Cuáles es la diferencia entre el petróleo de Sadam Husein y el de Obiang? Que el segundo ya está en las manos que deben estar, no es necesario organizar una guerra.

No solo hablamos de una dictadura, sino de un régimen cleptocrático que esquilma la riqueza, según consta en este informe del Senado de EEUU. El hijo de Obiang, Teodorín, su supuesto sucesor designado, no es ajeno a este sistema. 

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Aznar regaló a Obiang la cabeza y la voz de Rafi de la Torre, veterana periodista de Radio Exterior de España. De la Torre conducía desde Madrid un programa sobre la realidad de Guinea Ecuatorial. Era el más seguido por la población, la única ventana de información veraz. La ventana fue clausurada y la población, condenada a la desinformación. Esta web de la Asociación para la Solidaridad Democrática de Guinea Ecuatorial es lo único que queda para seguir las noticias reales de Guinea.

El partido de la selección en Malabo es otro premio desorbitado al régimen. Resultará triste ver a los jugadores españoles participar en el pan y circo, perdón fútbol. Un selección campeona del mundo es como un premio Nobel, una oportunidad para dar visibilidad a la defensa de unos valores. Una ocasión perdida. Pero qué podíamos esperar de José María Villar, otro agujero negro democrático.

Y además, gratis. Hubiera sido una excelente oportunidad para cobrar, al menos, los tres millones de euros del caché de la selección y utilizarlos en mejorar la vida de una población pobre en un país muy rico. El saqueo impune es otra forma de violación de los derechos humanos.

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