1714

Cuando veo a Artur Mas en televisión siempre pienso en si los catalanes están realmente seguros de poder mantener a un hombre que viste tan bien. ¿Qué me dicen del pelo? Eso no es normal, el president lo que tiene son cuerdas de arpas enredadas en la cabeza. Con ese temple propio de esos hombres capaces de liderar un pueblo sin llegar nunca a exagerar con la propina.

Después del humillante resultado de las últimas elecciones, Mas sólo tenía un camino: liberar a su pueblo.

Gracias, Artur. O como tú dirías: “Gràcies” *.

Somos tan diferentes.

Cierto es que a españoles y a catalanes nos gusta sablear a los turistas, atar cosas a los cuernos de los toros y conmemorar derrotas. Tanto en España como en Cataluña tenemos/tienen por costumbre celebrar lo que perdimos y, quizá por eso, idiota se escriba igual en castellano que en catalán.

Yo, como El Perich, soy incapaz de delimitar los metros de tierra que debo amar, pero entiendo a aquellos que envueltos en banderas son capaces de establecer cuántos m realmente tienen en estima.

Seguro que al president, una vez solucionado el conflicto, le será sencillo encontrar a alguien nuevo a quien odiar para reafirmar la naturaleza del pueblo al que guía y templa. Al que interpreta e ilumina.

Suerte.

Por mi parte, sólo pedir el favor de que el ejercicio de autodeterminación se haga en silencio, por no molestar a los que llegan derrotados de pelear contra el sistema.

Hace trescientos años en Barcelona algunos defendieron las ciudad con bayonetas; ahora, en contra de la opinión de Artur, para repeler al enemigo basta con un par de bostezos.

Bueno, no entretengo.

.

Mas, te echaré de menos.

* Gracias en catalán.