El vídeo de la semana

Tranquilos, hay comisión de investigación

Quizá algún lector pueda refrescarme la memoria, porque estoy haciendo un esfuerzo de evocación y archivo muy considerable y soy incapaz de encontrar o recordar una sola comisión investigadora de parlamento alguno en nuestro suelo patrio que haya concluido con éxito, entendiendo como tal haber aclarado el asunto que se investigaba.

Esto de las comisiones de investigación es una cosa muy pintoresca que se sacan del zurrón sus señorías con la intención de tapar o agitar –según el asunto beneficie o perjudique al partido– pero nunca con verdadera voluntad de llegar al fondo de las cosas. Se apoya la comisión para que no se sepa nada o para que se hable del asunto, nunca para aclararlo. A veces incluso hasta se rechaza.

Esto que quizá se interprete como un juicio de intenciones, viene lamentablemente refrendado por la experiencia de decidida inutilidad de las comisiones.

Ya hace tiempo que un político sagaz al que se atribuyen casi todas las frases ingeniosas en política, Winston Churchill, tiene en su haber, no sé si legendario o real, aquello de que "cuando quieras que una cosa no se averigüe, crea una comisión de investigación parlamentaria". Lo traigo aquí como palmaria demostración de que esta práctica ni es nueva ni es nuestra.

En algún manual de política activa al que aún no he tenido acceso debe estar escrito que “investigación” es un término completamente ajeno a la realidad de la cosa pública. Ellos, los políticos, no investigan. Pero tampoco asumen jamás el ser investigados. Hasta que no hay sentencia judicial firme, ya sabemos todos que el político no se siente concernido por acusaciones o denuncias.

De hecho, cuando alguien sale a señalar, lo primero que recibe de la casta son acusaciones de mentiroso, y si alguien le hace caso es siempre el de la otra banda al que interesa el argumento para zurrar al enemigo. Con cuidado, claro, porque en otro lugar u otro momento, le toca o le puede tocar a los suyos.

En este escenario ha irrumpido ahora doña Idoia Nieves Nuin, hasta hace nada directora de la Agencia Tributaria navarra. Y hoy mentirosa oficial del gobierno que preside la señora Barcina.

Doña Idoia cometió esta semana la osadía de denunciar un comportamiento incalificable –bueno sí, pero prefiero no dejarlo aquí no sea que me vayan a demandar por injurias– de nada menos que la Vicepresidenta del Gobierno Navarro, doña Lourdes Goicoechea Zubelzu.

El rosario de indecencias que la exdirectora largó en sede parlamentaria es tan ofensivo a la dignidad de cualquier servidor público, que habría exigido la inmediata dimisión de la señora Goicoechea o la contundente denuncia en los tribunales a quien tales cosas dijo. No ha sucedido ni lo uno ni lo otro. Al menos que se sepa hasta ahora.

La única consecuencia de las gravísimas acusaciones de manejos y presiones por la número dos del gobierno, ha sido el anuncio de una moción de censura por parte del Partido Socialista de Navarra que se ha enredado en una incómoda madeja porque contaría con el apoyo de Bildu. Lo cual ha servido a la propia UPN gobernante, y al PP que lo apoya, para acusar a los socialistas de buscar a ETA con el fin de acabar con el gobierno. Olvidan acciones conjuntas en algunos ayuntamientos navarros de UPN y Bildu, pero eso no importa ahora.

Lo importante es que se cree una comisión de investigación parlamentaria. Comisión que, como hemos escuchado en el video, llevará a esa moción de censura si es capaz de acreditar irregularidades.

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Visto lo visto, y puestos a hacer memoria de resultados, me temo que para aclarar y castigar este episodio corrupto habrá que esperar que se abran otras puertas y se transiten otros caminos.

No sé si ha habido o no delito, pero irregularidad manifiesta, es evidente a la vista de lo declarado en el parlamento por Idoia Nieves Nuin. Como lo es que mientras aclarar la indecencias esté en manos de comisiones seguiremos asistiendo a la liturgia de la impunidad.

O como mucho a un adelanto electoral con la asistencia esperada de los mismos actores de este drama.

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