Muros sin Fronteras

Go Scotland, Catalonia is next

El referéndum de Escocia del próximo jueves es la primera vuelta de lo que pueda suceder en Catalunya, haya o no consulta en las fechas previstas por Artur Mas. Esta vinculación entre los dos casos que preocupa a Europa no es nueva. La revista británica 'The Economist' lo explica en la información titulada “Homage to Caledonia”, un juego de palabras con el célebre libro de George Orwell, ilustrada por una genial viñeta de Peter Schrank.

Quizá por eso los medios de comunicación españoles le pusieron tanta sordina a la encuesta que daba, por primera vez, la victoria del 'sí' con la esperanza de que los catalanes no se enteraran de nada de lo que pasa en Escocia. Minimizar la realidad no la cambia, no la evita. Es un juego peligroso, una prueba más de las carencias de una parte del periodismo español.

El camino de Escocia hacia una posible independencia es diferente al de Catalunya

. Además de la historia, hay hechos prácticos: la consulta está pactada por ambas partes, tiene una pregunta clara, existe un proceso democrático con todas sus garantías, las condiciones de celebración han sido negociadas y aceptadas. Si hubiera ruptura matrimonial el 18 tendrán que negociar el reparto de los bienes, la frontera petrolera marítima y la deuda.

En los últimos días, desde la encuesta del pasado domingo, la del sí, la clase política británica se ha movilizado en bloque para recuperar el terreno y defender el 'no' a la separación del Reino Unido con ofertas y promesas de última hora. ¿Por qué han esperado tanto? ¿Pensaban que la campaña del miedo sería suficiente? ¿Es Cameron el político más torpe de Europa?. Es posible, pero el título tiene otros candidatos con los mismos o más deméritos.

Veremos, en el caso de una independencia escocesa, cómo funciona la política en una democracia de verdad. No es descartable la convocatoria de elecciones y/o la dimisión del primer ministro David Cameron.

En este link, la BBC les muestra la evolución del voto. Es interactivo, pueden comprobarlo en varios tramos: uno, seis y doce meses. No es necesario ser sociólogo para darse cuenta de que el cambio de tendencia no es de última hora, comenzó en agosto. ¿Por qué? ¿Por qué  los unionistas han perdido un mes? Quizá influyeran los debates televisivos, sobre todo el último en el que Alistair Darling estuvo especialmente flojo frente a Alex Salmond. En este vídeo, algunos de los momentos más destacados.

Los independentistas han sabido contrarrestar el voto del miedo con argumentos de esperanza. El camino está lleno de riesgos para todos; entraríamos, en el caso una victoria del 'si', en un territorio ignoto. ¿Qué pasará con la moneda? ¿Qué hará la UE? ¿Saldrá Escocia de ella o se buscarán fórmulas, apaños? ¿Aumentarán en Inglaterra los partidarios de salirse de la UE? Catalunya tendrá el privilegio, haga o no haga su referéndum, de ver su camino reflejado en las carnes de otros. Una oportunidad para no cometer desatinos. ¿Aprenderá Mariano Rajoy y la españolidad de los errores de Cameron? ¿Aprenderá Mas de los aciertos de Salmond? 

Da la sensación de que el 'pujolazo'ha sido engullido por la sociedad catalana, que el proceso soberanista sigue sin Pujol, Mas, CiU o lo que haga falta. Es una fuerza social a prueba de descarrilamientos. Descarrilan las personas, no la idea.

Un 'no' en Escocia, es decir el fracaso de Salmond, podría tener un efecto desmovilizador. Ese hipotético 'no' unido al descubrimiento de que el honorable y asceta Jordi Pujol no era tan honorable –ni tan diferente de la 'casta' española– dibuja un panorama diferente. Que el proceso se enfríe o no a corto plazo no cambia la tendencia iniciada hace tres Diadas. Catalunya camina hacia la independencia a corto o medio plazo salvo que medie un milagro. Los milagros políticos deben cumplir tres exigencias: líderes políticos extraordinarios, planes audaces y muchísima suerte.

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